1. Miguel Ángel González; 2. Luis Fuentes; 3. Juan Carlos Fernández; 4. Sadat Maraña
Sadat Maraña (ex coordinador) y Juan Carlos Fernández (diputado provincial) ante la Justicia.
Miguel Ángel González y Luis Fuentes están obligados a asumir responsabilidades por la corrupción de Ciudadanos (C's) en León.
Ponferrada, "por los pelos..."
Después de dos días de infarto –registros, detenciones, especulaciones, llantos y quebrantos– que han puesto patas arriba no solamente a la clase política leonesa sino a toda la ciudadanía, las aguas parecen volver a su cauce dejando algunas cosas claras. Para el próximo futuro quedan la determinación de responsabilidades de unos y la exoneración de otros, que para eso está la justicia.
Y de las cosas claras, dos. Siendo una de ellas la corroboración de la existencia de tramas corruptas que afectan a particulares, políticos e instituciones –en la que, aparte de su denuncia, no vamos a entrar por razones obvias–, otra cosa clara es la constatación del mal endémico que afecta al partido Ciudadanos en la provincia, como consecuencia del cierre en falso de su crisis interna de hace dos años.
Cierre que se saldó con el silenciamiento o el abandono del partido por parte de aquellos que alzaron su voz crítica, y que con seguridad representaban a una mayoría de sus afiliados, y el mantenimiento de las personas y estructuras cuestionadas, todo ello con el amparo y apoyo expreso de las instancias superiores de Ciudadanos, regionales y nacionales.
Hay que recordar, y así da testimonio la abundante hemeroteca generada entonces, que esa voz crítica se alzó precisamente contra la estructura y métodos puestos en marcha por el entonces coordinador y responsable del partido en la provincia de León, Sadat Maraña, a medida de sus intereses –espurios o no– y con las personas ad hoc. Estructura y métodos muy lejos de los principios de transparencia y regeneración política ansiados por gran parte de los afiliados y causa principal de su afiliación, como causa fue también del descrédito y falta de apego ciudadano reflejado en los resultados electorales de 2015 y 2016.
Hoy, con Sadat Maraña y su principal escudero, Juan Carlos Fernández, en la picota de la corrupción política y expulsados del partido o a punto de serlo, obligatoriamente hay que hacerse una pregunta: ¿cabe responsabilidad en aquellos que, desde Valladolid, Barcelona y Madrid, dieron su apoyo a Maraña y los suyos, a sabiendas de lo que entonces ocurría y a sabiendas de sus cuestionables conductas?
Quizá la mejor prueba de ese conocimiento sea la carta de dimisión (diciembre de 2016) del por entonces número tres del partido en la provincia de León y coordinador a su vez de El Bierzo, Pedro Villanueva, que reproducimos al final[i], en la que entre otras cosas dice:
“Nos presentamos a la ciudadanía con unas ideas, y quienes fueron elegidos para representarnos no tardaron ni una hora en vender sus principios.”
“… cada vez son más fuertes los que mantienen su negocio, que hemos nacido para el bien de un grupo de empresarios que no quieren estar delante y para eso pagan a los que les cuiden sus intereses…”
“Durante estos últimos meses he visto y oído cosas que sonrojarían al más pintado y que se alejan del ideario de lo que, tanto yo como muchos de los miles de militantes de Cs pensamos. Cosas que hemos denunciado a los dirigentes provinciales y autonómicos, y de los cuales solo hemos obtenido buenas palabras para inmediatamente después apoyar a los que ofrecen más posibilidades de negocio y de mantener su poder, su sillón remunerado a costa de los ya hartos ciudadanos. ”
Y la respuesta a la pregunta es meridianamente clara: Sí cabe responsabilidad en Miguel Ángel González y Luis Fuentes. Como superiores y responsables jerárquicos son los que estaban y están obligados a asumir la responsabilidad de la calamitosa situación y falta de credibilidad de su partido en León. ¿Asumirán esta responsabilidad? Si dejamos hablar a la Historia sabemos que no lo harán, aunque podemos equivocarnos.
Por los pelos
No podemos por menos que traer aquí un interesante documento de hace unos meses que, por asociación con los hechos ocurridos estos días, cobra una actualidad inesperada y que nos hace decir “por los pelos...” tenga o no que ver una cosa con la otra. Aderezada con una fotografía del diputado Juan Carlos Fernández y la concejala de C's en Ponferrada Ruth Sandín (del twiter del señor Fernández), la prensa provincial publica la siguiente noticia:
“Ciudadanos pide la renovación de las cámaras de vídeo-vigilancia de tráfico en Ponferrada”
La concejala Ruth Santín asegura que estos dispositivos “no tienen ya buena resolución ni están bien orientados”.
La concejala del Grupo Municipal Ciudadanos Ruth Santín ha pedido al Ayuntamiento de Ponferrada la renovación de las cámaras de vídeo-vigilancia de tráfico de la ciudad.
La edil naranja ha presentado esta iniciativa por escrito ante la Concejalía de Régimen Interior, Seguridad, Protección Civil, Transporte, Movilidad y Nuevas Tecnologías”para conseguir que este sistema de vigilancia cumpla los objetivos para los que fue implementado”. Santín ha recordado que en 2011 se instalaron 21 dispositivos, lo que supuso una inversión de 142.000 euros, pero “con el paso del tiempo estas cámaras han perdido definición y algunas de ellas no tienen buena orientación”. Por este motivo, “han dejado de servir para su fin original, que era controlar el tráfico, puesto que la falta de resolución de las imágenes impide reconocer las matrículas e incluso el tipo de vehículo que pudiera estar cometiendo una infracción”, ha señalado la edil de la formación naranja.
Por otra parte, “algunas avenidas y glorietas importantes de Ponferrada por su intenso tráfico no disponen de estos dispositivos, lo que merma la capacidad de la Policía Local para controlar el tráfico mediante este sistema”, según ha apuntado Santín.
A juicio de la edil de Ciudadanos, la renovación de estos dispostivos serviría, además, para mejorar la seguridad en el tráfico mediante un mayor control de pasos de peatones, semáforos, cruces o incluso en casos de accidente y para garantizar la seguridad de los peatones.
Por todo ello, el Grupo Municipal Ciudadanos reclama que se solucione el problema de las cámaras para “evitar que una inversión realizada en un sistema moderno y eficaz caiga en saco roto y deje de servir para el control del tráfico en nuestra ciudad”.
La Crítica, 4 de julio de 2018
[i] Estimados compañeros:
Me es tremendamente doloroso comunicaros que a partir de este momento presento la dimisión, con carácter irrevocable, de todos los cargos y responsabilidades que ostento en el Partido y mi baja como afiliado de Cs.
No hace todavía dos años del momento que con una gran ilusión, me embarqué en la aventura de un proyecto político. Los principios fueron confusos, éramos un grupo de gente cargada de ilusión, sin experiencia, con temores, y sobre todo con una idea común, hacer de la política algo distinto, algo que fuera para los ciudadanos, que sirviera a la sociedad, la situación de nuestro país así lo requería.
Yo, en particular, no me imaginaba participar en política, pero Cs parecía ajustarse a mi ideario como un guante, era una idea fresca, sin cargas anteriores, con todo un futuro por construir y sobre todo un partido nacido de la moderación sin etiquetas y sin prejuicios, un partido que no primaba los sillones sino el trabajo por los ciudadanos.
Os digo con sinceridad que yo creía en eso, creía que estábamos construyendo algo para el bien de la sociedad, algo que limpiara y regenerara nuestras vidas, un viento fresco dentro de tanta podredumbre de la política de los viejos partidos y sus corruptelas.
Pero no tardé mucho en darme cuenta de que no era tan bonito como nos lo vendieron, nos engañaron. Nos vimos traicionados por aquellos que encabezaban la lista de nuestro partido en Ponferrada, aquellas personas a las que les regalamos nuestra ilusión y nuestra inocencia política nos vendieron por unos miserables euros, y lo que es peor, lo hicieron al abrigo de los altos cargos de nuestro partido. Tuvimos que aguantar y tratar de explicar a quienes nos habían votado, quienes confiaron en CS como partido de cambio, porqué no cumplíamos con lo dicho y tomábamos otra dirección, ser vasallos del mejor interés personal y del PP.
Nos presentamos a la ciudadanía con unas ideas, y quienes fueron elegidos para representarnos no tardaron ni una hora en vender sus principios y por tanto nuestro trabajo, por un miserable cargo, y no solo venderse sino seguir engañando a los ciudadanos para intentar medrar y conseguir colocarse en situación de mantener e incrementar su patrimonio personal. Los sillones que siempre estuvieron apartados de nuestro ideario de partido fueron causa de la traición.
No fuimos cómplices de su actitud, presentamos batalla y reconociendo nuestro error al apoyar a semejantes personas, decidimos, un grupo de compañeros hacer fuerte al partido, pensando que este nos apoyaría. Pero este fue mi segundo error, pensar que el partido está por encima de personalismos y de intereses espurios.
Elegimos de forma democrática una ejecutiva, en la cual se apreció claramente que los afiliados pensábamos de la misma manera. Rápidamente nuestros representantes institucionales y el apoyo de los que ostentaban un cargo inmerecido de León, trataron de desvirtuar lo que la asamblea había elegido, y empezaron una campaña de desprestigio y de acoso a la nueva ejecutiva para que no pudieran ponerles trabas a su chiringuito particular.
Al final el tiempo nos dio la razón y todas sus mentiras salieron a la luz haciendo un daño tremendo a Ciudadanos. Curriculum falsos, empresa con contrataciones ilegales, whassap machistas, impagos a empleados, papeles de Panama y un largo etc de noticias en medios de comunicación…Otra vez la gente honrada que sí sentíamos Cs hubimos de dar la cara por la calle ante nuestros votantes, y nuestros representantes, aquellos que apoyamos siguieron con sus mentiras.
Hace un año junto con Manuel Mitadiel, Juan Llamazares y Enrique Mendoza promoví una iniciativa a favor de la transparencia, la participación y la democracia interna en Ciudadanos. Entonces solicitamos que el entonces coordinador, Sadat Maraña, presentara a los afiliados el documento en el que la Universidad de León reconocía su "error administrativo" con respecto a su título. También solicitamos el acta de su elección como coordinador provincial. Todo ello sigue sin aclararse, como tampoco lo publicado en Diario de León, en febrero, sobre el sueldo que había recibido de una empresa canaria vinculada a un conocido empresario leonés. Después de un año, Sadat Maraña sigue afiliado al partido, cobrando un sueldo como cargo de confianza. sin que los órganos de dirección, antes quienes denunciamos estos hechos, hayan hecho nada".
Lo hemos intentado durante varios meses, hemos tratado de limpiar y eliminar las malas hierbas del partido, pero el mal esta tan diseminado por Ciudadanos y en especial por su cúpula dirigente que tropezamos siempre contra el mismo muro. Todo el ideario es basura para ellos: acumulación de cargos en una misma persona, elecciones a dedo, expedientes de expulsión al que no comulgue con ellos, creación de cargos a espalda de afiliados y agrupaciones, en definitiva vieja política, no Ciudadanos.
Durante este tiempo, buenos compañeros han ido abandonando el Partido (Y más que lo harán) por este mismo motivo en toda España, gente a la que aprecio y que mantenían una idea del servicio a la ciudadanía por encima de intereses personales. Yo he intentado hasta el último momento que el partido estuviera por encima de esta clase de personas que vienen a la política por interés propio.
Durante estos últimos meses he visto y oído cosas que sonrojarían al más pintado y que se alejan del ideario de lo que, tanto yo como muchos de los miles de militantes de Cs pensamos. Cosas que hemos denunciado a los dirigentes provinciales y autonómicos, y de los cuales solo hemos obtenido buenas palabras para inmediatamente después apoyar a los que ofrecen más posibilidades de negocio y de mantener su poder, su sillón remunerado a costa de los ya hartos ciudadanos.
Me siento cansado y lo que es peor siento que la singladura no lleva a ningún puerto que beneficie a la sociedad. Siento que no hay futuro de enmienda en este partido, que cada vez son más fuertes los que mantienen su negocio, que hemos nacido para el bien de un grupo de empresarios que no quieren estar delante y para eso pagan a los que les cuiden sus intereses vejando la inteligencia del ciudadano.
Como bien decía Rivera recordando a un grande en la historia política, grosso modo: En política se está para querer ser (aparentar) o para ser (servicio a los ciudadanos), yo estoy en ese segundo lugar, en el trabajo diario por una sociedad mejor. No pienso ser la marioneta para el beneficio de cuatro impresentables.
Me apena dejarlo así, porque se queda gente que merece la pena, gente que como yo cree en un partido nuevo, distinto, gente que pelea y lucha por el bien de la sociedad, pero lo siento compañeros, en este partido no existe futuro, no mientras sus dirigentes manipulen y desvirtúen su propio ideario y vendan por dinero para ellos, el esfuerzo de los creen que se puede hacer política de otra forma. La deriva del partido, su inmovilismo, su falta de crítica ante los malos resultados electorales y su apoyo manifiesto al PP haciendo de Cs lacayo suyo sin oposición alguna, hace que mis principios y valores estén por encima de los intereses de poder de otros que dicen ser de Ciudadanos.
Atentamente
Pedro José VILLANUEVA MARENTES
Responsable de Organización del Subcomité Territorial de León
Coordinador y Portavoz de Ciudadanos Bierzo y Laciana.