En medios cercanos a los servicios de inteligencia españoles no se tiene dudas sobre la lealtad de la joven marroquí hacia su país, sus instituciones y su política en relación con “la gran cuestión nacional”, como se conoce en Marruecos el conflicto del Sahara Occidental.
La sorprendente irrupción de Dina Bousselham como asesora de Podemos en el Parlamento europeo ha provocado que Pablo Iglesias enfríe su apoyo a la causa saharaui.
La joven marroquí de 25 años de edad Dina Bousselham irrumpió oportunamente en el movimiento de Iglesias como consejera para asuntos políticos del pequeño círculo de los eurodiputados de Podemos.
La llegada de Bousselham a Podemos y la estrecha relación personal que se ha establecido entre ambos, ha tenido como primera consecuencia el enfriamiento del ardor radical y anti-marroquí de Pablo Iglesias hacia la cuestión del Sáhara.
Lealtad hacia Marruecos
En medios cercanos a los servicios de inteligencia españoles no se tiene dudas sobre la lealtad de la joven marroquí hacia su país, sus instituciones y su política en relación con “la gran cuestión nacional”, como se conoce en
Marruecos el conflicto del Sahara Occidental.
A través de sus relaciones familiares y de su círculo de amigos, Dina Bousselham se hace eco de lo que dice y hace el dirigente de Podemos; ecos que llegan oportunamente a Rabat, interesado en conocer la evolución de Pablo Iglesias en todo lo que afecta al reino alauí.
Los ecos de los que hace y dice Pablo iglesias llegan oportunamente a Rabat
Críticas saharauis
Desde las filas de los independentistas saharauis y de sus simpatizantes en España no se ahorran críticas al “círculo Podemos sobre el Sahara” a quien acusan de tibieza e, incluso, de haber cambiado de posición de 180 grados.
Los círculos de Podemos no excluyen que, en poco tiempo, Pablo iglesias sorprenda con nuevas ideas más próximas a la propuesta de solución marroquí a la cuestión del Sahara, basada en la autonomía regional y la defensa de la identidad cultural y lingüística hassaní.
Marruecos sigue de cerca a Podemos
Cuando Podemos irrumpió en la escena política española, los analistas de inteligencia de Rabat llevaron a cabo estudios y análisis exhaustivos en los diferentes lugares en el que el partido de Pablo Iglesias se movía para medir su popularidad y alcance.
Al reino alauí le preocupaban dos cosas. En primer lugar, que el partido de Iglesias nucleara el apoyo de la sociedad civil española al Frente Polisario y se convirtiese en un gran ariete político a nivel español y europeo; y en segundo término que si Podemos llegaba al Gobierno formando coalición con el PSOE, la política pro-saharaui de Iglesias derivase en un conflicto abierto entre los dos países.
Marruecos temía que Podemos nuclease el apoyo de la sociedad española al Frente Polisario
Oportuna entrada en escena
En este contexto ha sido enormemente oportuna la entrada en escena de la joven Dina Bousselham en el círculo interno de Pablo Iglesias. Desde que se iniciase el conflicto del Sahara Occidental tras la retirada de España en 1976, Marruecos tiene asumido que el apoyo del que goza el Frente Polisario y su causa independentista por parte de la sociedad civil y de instituciones españolas, es la base de la supervivencia del movimiento saharaui.
Los expertos de los servicios de inteligencia marroquíes terminaron por descartar los dos escenarios: estiman que Podemos no conseguirá erigirse como “representante único del apoyo español al Sahara”, ni tampoco Pablo Iglesias acabará ocupando el sillón de La Moncloa. Rabat otorga a Podemos un tercer o cuarto puesto en los próximos comicios políticos generales.
Desde la llegada de Podemos al Parlamento europeo, Rabat ha seguido muy de cerca las actividades de la nueva formación de izquierda española. Tras la llegada de Dina Bousselham Podemos ha pasado de participar activamente en el “grupo europarlamentario de apoyo al Sahara” a adoptar una posición simbólica.