...que, al parecer, serán exquisitas. De ahora en adelante la carne se cultivará. Me cuesta creer que esa carne cultivada pueda ser tan buena como la carne del Teleno, que rodea mi querida Astorga y que tan bien conozco.
Pero no sólo es la carne. Las nuevas tecnologías están modificando el cultivo de los alimentos. Por ejemplo, en el Reino Unido existe, desde hace algún tiempo, una granja, con una extensión de más de 49 campos de fútbol, donde se cultivan frutas, verduras y hortalizas. Todo controlado por estas nuevas tecnologías: la luz, la temperatura, los insectos,... y ni siquiera existe la tierra. Se siembra sobre sobre lana de roca volcánica que retiene más el agua y no contiene ninguna bacteria, como ocurre, a veces, con las dañinas bacterias propias de la tierra.
La producción es rentable, porque, a modo de ejemplo, en la granja se cultivan millón y medio de plantas de tomates, que producen un 500 por ciento más que las sembradas tradicionalmente en la tierra más fértil y además son de mayor calidad. Unos minúsculos tubos aportan a estas plantas la cantidad exacta, controlada por ordenador, de nutrientes y agua. Además, lo mismo que, de manera natural, cuando en otoño desciende la temperatura, la planta “siente” que va a morir, que su ciclo de vida se acaba, lo que provoca su “mecanismo de supervivencia” que le obliga a producir más fruto para perdurar, en esta granja se baja la temperatura sistemáticamente y se le hace pasar sed a la planta al principio, con lo que se consigue una sobreproducción de gran calidad.
La tecnología del ADN recombinante ha producido alimentos transgénicos, que son alimentos con mejores y más cantidad de nutrientes; mejor sabor; mucho más resistentes a plagas, enfermedades y a productos herbicidas; es más sencillo su proceso de cultivo, su conservación y su recolección; aumento geométrico de la producción y de ahorro de recursos, unido al rápido crecimiento de plantas y animales; mayor facilidad para cocinarse y sobre todo la posibilidad que presentan estos alimentos de incorporar a los mismos medicamentos y vacunas que al ingerirse de manera natural evitan los efectos secundarios y sirven para prevenir y tratar todo tipo de enfermedades. Sin embargo, se acusa a los alimentos, resultado de la tecnología del ADN recombinante, de poner en riesgo la salud, pudiendo producir cáncer, contaminar el medio ambiente, así como atentar contra la biodiversidad y contaminar el suelo. (http://www.mipielsana.com/alimentos-transgenicos/).
Con relación a las desventajas o inconvenientes de los alimentos transgénicos el Dr. Reynaldo Álvarez Morales, Secretario Ejecutivo de CIBIOGEM, afirma que en la actualidad se están sembrando más de mil millones de hectáreas de estos nuevos alimentos, se están consumiendo desde 1996 y hasta el presente no está probado que afecten en absoluto a la salud. No se sabe si afectará a la biodiversidad, es decir, si provocará la desaparición de cultivos de plantas autóctonas, aunque la experiencia con los métodos tradicionales de cruce, de hace 50 o 60 años, indican que no es así, sino que el efecto es casi el contrario. (https://www.youtube.com/ watch?v=4URnZUBpSmw). En todo caso, todavía no está demostrado que los alimentos transgénicos no presenten inconveniente graves.
Pero, no sólo es lo que se acaba de exponer, sino que a partir del año que viene la tierra no la cultivará el hombre, sino robots. “Una empresa japonesa pondrá en marcha la primera granja del mundo operada por robots industriales, en la que la tecnología es la encargada de realizar el proceso de producción desde el cultivo hasta la recolección de las hortalizas. La granja, de 4.400 metros cuadrados, está situada en unas instalaciones en la localidad de Kizugawa, al sur de Kioto (centro de Japón), y comenzará sus operaciones a mediados de 2017 con una producción diaria de unas 30.000 lechugas”. (http://www.larazon.es/tecnologia/asi-es-la-primera-granja-del-mundo-operada-por-robots-GP11870503#.Ttt1IIGQLXoKih3).
Finalmente, la forma de adquirir los alimentos también parece que cambiará con las nuevas tecnologías. De hecho, ya existe el primer supermercado que abre 24 horas y se controla completamente mediante un teléfono móvil, sin personal, y se encuentra en Viken, Suecia. En efecto, con el teléfono móvil se abre la puerta de este supermercado se eligen los alimentos, se compran, se abona el importe con el mismo aparato y se cierra la puerta la salir.
No obstante, y aunque a partir de ahora se cultivará la carne, me cuesta admitir, como ya he dicho, que, en el presente, se produzca una de tanta calidad como la carne del Teleno.