Todos los cuerpos de seguridad disponibles en León tienen hoy la prioridad de localizar al abogado defensor de Raquel Gago, la policía local de León encausada en el crimen de la presidenta de la Diputación y del Partido Popular provincial, Isabel Carrasco, sucedido el 12 de mayo de 204. La sesión del juicio prevista para hoy ha sido suspendida al ser imposible celebrar un juicio sin el abogado de una de las partes. El abogado, Fermín Guerrero, está desaparecido desde las 19:04 horas de ayer.
El procedimiento legal da un plazo de cuatro días hábiles para decidir si se reanuda el juicio, a la espera de que el abogado aparezca, antes de la suspensión definitiva del juicio. Si se llegase a este extremo, habría que repetir el juicio desde el principio, Raquel Gago deberá designar un nuevo abogado defensor y habría que disolver al actual Jurado y elegir uno nuevo. El Jurado actual está formado por cuatro mujeres y cinco hombres. Estos trámites pueden requerir un periodo de tiempo no inferior a dos meses.
Pero en estos momentos lo que preocupa a todo el mundo es averiguar qué ha sucedido al abogado Fermín Guerrero. Lo que se conoce es que ayer, tras terminar la sesión del juicio, comió con su colega y abogado defensor de Monserrat y de Triana. Ambos abandonaron el restaurante sobre las 17:30h y cada uno se fue por su lado. Guerrero no le habría comentado nada especial a su colega sobre qué iba a hacer las horas siguientes. A las 19:04h envío varios mensajes por whastsapp. Y desde entonces su teléfono está apagado o fuera de cobertura. A las 19:00h había quedado con su defendida, Raque Gago, pero no se presentó a la cita.
Se sabe, asimismo, que no durmió en el apartamento que ha alquilado en el barrio de Eras de Renueva. A las 5:00h de la madrugada se activaron las alertas y comenzó su búsqueda por parte de la policía, sin resultados hasta este momento. En los hospitales no hay constancia de que haya ingresado. Tampoco se sabe nada de su vehículo, un pequeño coche de color marrón muy especial. La búsqueda se centra ahora precisamente en localizar este vehículo.
Esta desaparición ha conmocionado a todas las partes implicadas en el proceso, sobre todo a su defendida, Raquel Gago, quien a la salida de la Audiencia se limitó a decir a la prensa, con cara muy seria, que “no sabemos nada”. Una frase lacónica que resume la enorme preocupación que existe no sólo en el entorno familiar y profesional del abogado sino en todo León.
Este sorprendente hecho da un giro de 180 grados al juicio por el asesinato de Isabel Carrasco. Si hasta ahora el morbo dominaba las primeras sesiones del juicio, en estos momentos es el misterio lo que prevalece. Quien conoce bien al abogado da por supuesto que algo muy grave ha tenido que suceder para que no haya comparecido hoy en el juicio y que le impida ponerse en contacto con sus familiares y compañeros. Se teme lo peor, dadas las horas que ya han transcurrido desde su desaparición.
A las 10:30h de esta mañana, con hora y media de retraso, se abría la sala de vistas de la Audiencia Provincial, con la presencia de todas las partes, sin público, y únicamente con la prensa como testigo. El presidente del juicio, el magistrado Carlos Álvarez, se limitó a anunciar, con cara de circunstancias y con voz temblorosa, la suspensión sine die del juicio y explicar que si en el plazo de cuatro días hábiles no se pudiera reanudar el juicio por la incomparecencia de este abogado, el juicio quedaría anulado, siendo necesario elegir a un nuevo Jurado y buscar una nueva fecha para reanudar la vista desde el principio. Se anularía todo lo actuado hasta ahora y se repetiría el juicio.
En la calle, estupefacción y máxima preocupación. Ahora lo urgente es encontrar al letrado Fermín Guerrero. Todas las posibilidades están abiertas, pero no se descarta lo peor. Hay que esperar.
Fermín Guerrero tiene su domicilio habitual en Murcia. Agresivo y tenaz, su gran éxito antes del inicio del juicio fue lograr la libertad condicional para su defendida, Raquel Gago. Durante las cinco primeras sesiones del juicio su estrategia ha estado volcada en presentar ante el Jurado un sin número de dudas razonables y de contradicciones entre los testigos para lograr su gran objetivo que no es otro que la libre absolución de Raque Gago.