Dentro del esperpento en que se está convirtiendo la puesta en marcha de las instituciones después de las últimas elecciones, cabe resaltar el "préstamo" que el Partido Socialista le hace de sus senadores a los independentistas catalanes para que puedan formar grupos parlamentarios en el Senado, no conseguidos en buena lid, y poder así realizar estos de forma más cómoda y eficaz su tarea de romper España.
Suponemos que el PSOE tendrá que explicarle a sus electores por qué se altera el sentido de su voto y por qué rectifican, en la misma línea que Artur Mas, lo que las urnas han decidido.