El tribunal del Vaticano ha aceptado aplazar el juicio hasta el 7 de diciembre, a petición del abogado defensor de la relaciones públicas imputada, Francesca Chaouqui. Chaouqui, que sustituyó a su abogada el pasado 27 de noviembre, ha solicitado una prórroga de una semana para preparar la estrategia de la defensa.
«No entiendo nada. No hay ni una prueba contra mí. Tenemos que descubrir en estos cinco días por qué estoy aquí», explicó la imputada. Los testigos presenciales aseguran que el clima de esta segunda sesión era distendido. «No puedo decir nada», ha declarado Vallejo Balda al pool de periodistas presentes.
Los tres primeros están acusados de posible asociación ilícita para recopilar y distribuir material confidencial. Todos ellos, también de supuesta sustracción y distribución de material confidencial.