Francisco Ansón Oliart

Periodismo en León

Francisco Ansón Oliart | Viernes 27 de noviembre de 2015
Saliendo de Astorga vi en campo abierto dos drones volando. La persona que manejaba el que volaba más bajo era...

Saliendo de Astorga vi en campo abierto dos drones volando. La persona que manejaba el que volaba más bajo era un verdadero experto, dadas las acrobacias que hacía con su dron. El otro apenas pude observarlo, porque volaba alto, era blanco y además, yo viajaba en coche, aunque como acompañante.

Entre mis amistades figuran bastantes periodistas y uno de ellos me remitió a un reportero que me detalló las inmensas posibilidades de los drones para el periodismo, si bien es cierto que el tema surgió, con motivo de la utilización de drones para introducir en las cárceles de Estados Unidos, drogas, herramientas para la fuga, armas, móviles y mensajes de todo tipo. Se descubrió, en octubre pasado en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma. Fueron los guardas de la cárcel los que descubrieron un dron que llevaba atado un paquete que contenía diversos tipos de drogas, así como dos hojas de sierra. Ello ha permitido eliminar esta acción ilegal.

Los drones tienen precios bastante asequibles. Este periodista aprendió con un Syma X11 minidrone con cámara incorporada que le costó algo más de 40 euros, pero que tenía protegidas las hélices, de manera que cuando chocaba con las paredes o puertas del interior de su casa no se rompían. Ahora lo maneja, con una destreza admirable, su hijo mayor y él tiene uno de más de trescientos euros (regalo de su mujer), pero que, como tiene dos baterías, puede mantenerlo en el aire, más de una hora y lo considera un dron profesional (el vídeo que me enseñó del interior de una gruta o cueva y del entorno de su pueblo certifican sus posibilidades).

La versatilidad de estos aparatos es enorme, así como su tamaño, que oscila, entre los que tienen las dimensiones y la forma de un insecto, hasta los de varios metros, armados con misiles de destrucción letal.

Concretamente, algunas de las posibilidades de los drones en el periodismo, las sintetiza, con ejemplos concretos, Paula Gonzalo: “Su utilización en el ámbito del periodismo está directamente relacionado con el aumento de la demanda de imágenes sobre todo tipo de contenidos en línea y con la disminución de los presupuestos que las empresas informativas barajan tras la crisis de la prensa y del modelo de negocio basado en la publicidad. Los drones y sus posibilidades periodísticas van desde la cobertura de atentados o desastres naturales, a grandes manifestaciones como las de la primavera árabe, o el movimiento Occupy. En el ámbito del periodismo ciudadano hemos comprobado cómo este tipo de vehículos está cambiando la forma en la que recibimos información de grandes manifestaciones y movimientos sociales como los vividos en Hong Kong en donde el joven piloto de drones Nero Chan, cambió la forma de ver la Revolución de los paraguas, debido al uso de paraguas utilizados como escudos protectores contra los ataques con gases lacrimógenos y gas pimienta de la policía. Las posibilidades de este tipo de vehículos en el campo del periodismo son tan interesantes que han llevado a la CNN a firmar un acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), para integrar el uso de drones en su trabajo de recopilación de noticias e información.”

http://www.periodismociudadano.com/2015/06/26/la-importancia-del-periodismo-drone-en-la-universidad/

Por ello en León, donde existen tan buenos periodistas y reporteros, sería de interés facilitar cursos, no sólo sobre el manejo de los drones (ya existe el título de piloto de drones), sino sobre sus crecientes aplicaciones. De hecho, puede servir como aliciente e indicador de la gran importancia de estos aparatos para la comunicación e imágenes, que en noviembre de 2011, se integró en el ámbito universitario, en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Nebraska, la asignatura de “Periodismo Drone”.