...
Es obvio que el senil y ya jubilado presidente estadounidense nunca leyó los famosos escritos sobre la Oligarquía (y el Caciquismo) del santo patrón laico de nuestra revista, Joaquín Costa.
Igualmente es muy poco probable que leyera, y sobre todo que hubiera entendido, las tesis político/sociológicas sobre la “Ley de Hierro de la Oligarquía” de Robert Michels (Sociología de los partidos políticos en la democracia moderna, 1911) y del recién desaparecido Dalmacio Negro (La Ley de Hierro de la Oligarquía, 2015).
En una alocución –la típica “ensalada de palabras” que caracteriza la retórica sin sustancia de Biden– más parecida al discurso demagógico anti-casta y anti-capitalista (con las consabidas e inevitables “alertas anti-fascistas”) de los grupos social-comunistas y populistas de izquierdas –como los sanchistas y los podemitas en España–, denunció especialmente la amenaza de una “Tech Oligarchy”, olvidándose convenientemente de que esos mismos oligarcas tecnológicos que hoy parecen apoyar a Trump antes lo hicieron a los diferentes presidentes Demócratas desde Kennedy, después de la célebre advertencia del presidente Republicano Eisenhower en su discurso de despedida (Enero de 1961) acerca del “complejo militar-industrial”.
La importancia de las tesis académicas sobre la Oligarquía de Robert Michels y Dalmacio Negro para entender las ramificaciones oligárquicas en fenómenos políticos actuales tan letales para las democracias contemporáneas como la “Partitocracia” en España y Europa, o el “Estado Profundo” en EE. UU., evidentemente han sido ignoradas por el Partido Demócrata y el presunto corrupto Joe Biden y familia, ya que él mismo es un producto inevitable de tales ramificaciones (como han venido denunciando, entre otros, David Horowitz, Dinesh D’Souza, Mark Levin, etc., y con agresiva y pertinente actualidad Kash Patel).
Manuel Pastor Martínez
Conozca a Manuel Pastor Martínez