Viendo a presidentes, ministros, consejeros y demás patulea que gobierna España y sus pedazos jugando su miserable partida de cartas política, mientras cientos o miles de ciudadanos permanecen sin vida sepultados en el barro, sencillamente pone los pelos de punta. ¿Hasta cuándo esta miseria?
Dudamos de que la Justicia ajuste en su momento debidamente las responsabilidades de tanto insensato que ha permitido y está permitiendo tamaña injusticia, teniendo España medios, hombres y tecnología suficientes, al menos, para haber minimizado con diligencia los efectos de esta gran tragedia.
Y estamos seguros de que será la Historia, si es que es capaz de liberarse de sus manipuladores, la que describa y escriba la ignominia de esta página que tan lejos estábamos de poder siquiera imaginarla hace solo unos días.