Enrique D. Martínez Campos

El Eurotúnel y Gibraltar

Foto: (https://es.wikipedia.org/).

LA CRÍTICA, 20 JULIO 2023

Enrique D. Martínez Campos | Jueves 20 de julio de 2023
Con objeto de aclarar en parte la situación, había cinco asuntos principales que seguían siendo el escollo contra el que chocaban una y otra vez los negociadores europeos frente a los británicos para llegar a un acuerdo sobre Gibraltar. Eran estos: (...)

...

  • Igualar las pensiones de los trabajadores españoles en Gibraltar con las de los gibraltareños. Pero Gibraltar se niega a igualarlas. La diferencia entre unas y otras está, como media, alrededor de 400 libras al mes (unos 480 euros). Este asunto afecta a unos 12.000 trabajadores españoles a los que los sucesivos gobiernos de la democracia (45 años) no han podido ni querido evitar que los citados trabajadores se hayan convertido en los siervos de la gleba en el Peñón para que los ratoncillos que viven en él puedan hacerlo a costa de los riñones de los españoles. Lógico, por otra parte, dado el gasto público brutal que se comen Autonomías y otras capas de la elefantiásica administración del Estado, donde pastan políticos, sindicatos, patronal, instituciones, subvenciones, chiringuitos, etc., etc.

  • La adopción por Gibraltar de la normativa medioambiental de la UE. Los negociadores británicos se niegan a adoptarla. Así, Gibraltar podrá seguir vertiendo sus aguas fecales y residuales directamente al mar sin depurar. También, el repostaje de barcos con combustible a los anclados en la bahía de Algeciras se realiza por medio de grandes gabarras de empresas de Gibraltar, que no se atienen a los estándares europeos (mientras Gibraltar se nutre, para este negocio, de la empresa CEPSA de San Roque).

  • La armonización fiscal de la colonia militar británica en suelo español con la fiscalidad española. Gibraltar rechaza equiparar el IVA e impuestos especiales (sobre tabaco, bebidas alcohólicas, hidrocarburos, el juego, etc.) que rigen en España, con los impuestos que se pagan en el Peñón. No quieren dejar de ser un paraíso fiscal. De ahí su ventaja económica sobre todo el Campo de Gibraltar, donde les resulta mucho más barato comprar porque, en Gibraltar, les devuelven el IVA, etc. Y del tabaco ya hemos comentado casi todo.

  • El control de entrada y salida de personas por la base naval y el aeródromo de la RAF. ¿Quién va a ejercer el control policial sobre las personas en esos dos puntos calientes para GB? Picardo lo repite sin cesar: “Ningún agente español realizará controles de ningún tipo en el aeropuerto ni en el puerto de Gibraltar.

  • Y me pregunto: Entonces, ¿para qué seguir perdiendo el tiempo en negociaciones que no conducen a ninguna parte?


  • El problema militar. La base naval y el aeródromo de Gibraltar son, en realidad, la joya de la Corona en la colonia militar británica en suelo español. Lógicamente, la UE quiere saber qué buques llegan al Peñón y para qué llegan. Y por parte británica, la Royal Navy, la Royal Air Force y el gobierno de GB se niegan. ¿Entonces?... No señor Albares y compañía de Exteriores. Díganle a su jefe, al superdotado Sánchez, que con estos mimbres ni se puede ni se debe llegar a ningún acuerdo. Aunque frente a las elecciones, vete a saber si son capaces de tragar con lo que sea. Pero me temo que, ni aun así, podrán tragárselo todo. Porque detrás están otros 26 países de la UE que, a la peor, no tragan. O sí…, vaya usted a saber. ¡Menuda es la actual UE!
  • El pasado 25 de noviembre, Albares se reunió en el ministerio con los alcaldes del Campo de Gibraltar y el presidente de la Mancomunidad de Municipios, el subdelegado del Gobierno en Cádiz y el representante del gobierno de Andalucía en la zona.


    Les dijo, como ya es costumbre, que España desea ardientemente la zona de “prosperidad compartida”, eliminando la Verja, para que haya mucha fluidez de paso por ella. Añadió, que la Comisión Europea y España han puesto a disposición de GB una propuesta global que establece las bases de una relación estable entre España y la UE con Gibraltar, a través de GB, etc., etc. ¿Qué contendrá esa propuesta global? Sinceramente, me temo lo peor.


    Y mientras, para competir a nivel internacional, hay un proyecto de construir un nuevo campo de fútbol en el Peñón. En la zona robada a España (el istmo del Peñón). El constructor sería un chino. Joe Bossano, exalcalde de Gibraltar, dijo que el coste estimado sería de unos 100 millones de libras, aunque el coste real fuese significativamente menor. Es decir, entre comisiones, pagos a la FIFA y UEFA y otras minucias, habrá individuos que se forrarán con otros edificios construidos sobre suelo español usurpado por el filibusterismo británico. Y mientras, Sánchez, Albares y el séquito, esperando la propaganda que saliera del sublime acuerdo… a costa de lo que haga falta.


    Según el señor Albares, si Gibraltar quedara dentro del espacio Schengen, “es necesario que la policía española, que es la responsable ante Schengen, sea la que ejerza los controles”. Al parecer, esta idea iba incluida en la propuesta global de la UE. ¡Vaya!, ya sabemos algo más. Pero es necesario que GB la admita. Albares comparó y dijo que es lo que se hace, por ejemplo, a ambos lados del eurotúnel en el Canal, donde hay policías franceses en territorio británico y policías británicos en territorio francés, sin que eso afecte a ninguna soberanía. Además, espera un uso conjunto del aeródromo de la RAF.


    Señor ministro, me parece que o no quiere entender la cazurrería, la prepotencia y el filibusterismo británicos, o usted se pasa de optimista. Tenga en cuenta que el eurotúnel no es una colonia militar británica en suelo francés y allí no atracan submarinos nucleares con misiles balísticos intercontinentales. Ni en el eurotúnel se disputa ninguna soberanía a un lado u otro del mismo. Por cierto, ¿la está disputando hoy su gobierno socialcomunista sobre Gibraltar? De ninguna manera.


    Por tanto, me extrañaría enormemente que agentes españoles controlasen la base naval y el aeródromo británicos en Gibraltar (me refiero sólo a entradas y salidas de personas). Pero si así fuera, ¿a cambio de qué? Porque a España, en ese supuesto, no le saldría gratis. Algo a cambio -incluso más cesiones a GB- sería el “pago” del control de los agentes españoles. El presidente más mentiroso que ha tenido España lo “presentaría” de otra manera, por supuesto.


    Hace 38 años -el 27 de noviembre de 1984-, cuando España no había ingresado aún en la Comunidad Económica Europea (CEE), hoy Unión Europea, GB y Gibraltar sí pertenecían a la misma. En aquella lejana fecha, España firmó con GB la llamada Declaración de Bruselas. En ella, ambas naciones se comprometían a resolver el problema de Gibraltar para “promover en beneficio mutuo la cooperación en materia económica, cultural, turística, aérea, militar y medioambiental, y tratar la cuestión de la soberanía”. Con ello, ambas naciones se proponían implementar la llamada Declaración de Lisboa de abril de 1980.


    Hoy, los papeles de las dos naciones son los contrarios. España pertenece a la UE, mientras que GB y Gibraltar no, desde el 31 de enero de 2020.


    Pues bien, el 28 de noviembre pasado, dio comienzo en Londres la décima ronda de negociaciones UE/GB para tratar de llegar a un acuerdo sobre Gibraltar. Pero las discrepancias son grandes en las cinco áreas que hemos indicado anteriormente. Veremos en qué queda esta nueva ronda. Incluso ya se dice que antes de Navidad pueda celebrarse otra. ¡Qué cantidad de tiempo y de dinero perdidos hasta ahora!


    Por su parte, VOX propuso a la Comisión mixta Congreso/Senado de Seguridad Nacional, que el Gobierno “lleve a cabo todas las acciones diplomáticas que sean necesarias para lograr que el Reino Unido cese en la utilización de Gibraltar como taller o refugio de submarinos nucleares (incluidos los norteamericanos)”. Para VOX, la presencia en Gibraltar de esos submarinos supone una “afrenta” a la soberanía española y un riesgo para la zona, porque España no tiene posibilidad de controlar la actividad de esos submarinos.


    VOX sostiene que la base naval del Peñón, así como las aguas de Gibraltar son de soberanía española y, por eso, los buques de guerra que permanecen allí, “lo hacen en territorio español”. Este grupo político no comparte lo del mito de la “prosperidad compartida” del actual Gobierno. Parece tener más clara la idea de la soberanía española sobre Gibraltar.


    Tema por el que debiera empezar cualquier tipo de negociación con los intransigentes británicos. Es un hecho innegable que dura ya demasiado.

    Enrique Domínguez Martínez campos

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