Las empresas españolas, agrupadas en el área de vestuario y equipo para el soldado en Aesmide, están en la vanguardia europea y han alcanzado un nivel de madurez en sus desarrollos que permite proporcionar equipamiento de primer nivel tecnológico tanto a las Fuerzas Armadas españolas como a sus clientes extranjeros. Colaborando con ellas y las Universidades investigando y probando materiales con el objetivo de equipar al soldado del futuro que tiene como primera parada la Fuerza 2035. (...)
...
Las personas como protagonistas de los combates continuarán necesitando disponer de medios tecnológicamente avanzados, pero también de elementos que satisfagan sus necesidades más básicas como la de disponer de vestuario y equipo de personal adecuado para las funciones que tenga que desarrollar, puesto que es el soldado el primer sistema de armas que hay que considerar.
Es imprescindible dotar a este sistema de avances tecnológicos, sensores, textiles inteligentes y ligeros incluidas las protecciones para que el soldado pueda actuar con la mayor soltura y flexibilidad en operaciones, soporte situaciones extremas y tenga la sensación de que está provisto de equipo con la mayor protección posible para salvar su vida.
La mejora del equipo del combatiente, y en concreto las actividades para reducir su peso y mejorar sus capacidades, ha sido una de las líneas de actuación prioritarias para las Fuerzas Armadas españolas desde hace años, a la altura hoy en día de cualquier otro ejército mundial.
La Estrategia de Tecnología e Innovación de la Defensa (ETID 2020) contempla, dentro de las once áreas que tiene establecidas, una específica denominada combatiente, donde se agrupan “desarrollos e innovaciones centrados en las personas, a través de su equipamiento, sus capacidades cognitivas y estado de salud”. Entre las tecnologías con mayor potencial disruptivo, la ETID menciona la biología sintética o los materiales avanzados para mejorar las capacidades individuales.
Entre los objetivos específicos de la estrategia se plantean mejoras en la protección pasiva del combatiente; el desarrollo de nuevos materiales que faciliten la movilidad, la ergonomía y el confort de los individuos; la reducción de firma del soldado, especialmente IR (infrarrojos) y radar, y aplicaciones de exoesqueletos. En este último ámbito, el Ejército de Tierra español, dentro de sus actividades de experimentación para la [iniciativa de modernización] Fuerza 2035, está evaluando soluciones planteadas por Iturri, y presentadas en el Foro [Ejército Empresas] de Toledo de octubre de 2021. Fecsa participa en el denominado proyecto Gudex, que plantea el desarrollo de un exoesqueleto semiactivo, modular y ligero para reducir la carga del combatiente y facilitar su movilidad.
En general, en cuanto a sistemas de combatiente, la ETID hace especial referencia al empleo de textiles inteligentes que incorporen sensores, electrónica u otros dispositivos integrables para facilitar la actuación en combate. Al mismo tiempo, se está investigando en el desarrollo de nuevos materiales de protección personal tanto a nivel balístico y de arma blanca, como a nivel de fuego, intemperie o biológico, con especial interés en materiales ecológicos respetuosos con el medio ambiente y contribuyendo a la economía circular. No debemos olvidar las consideraciones en torno a la diferente constitución física de hombres y mujeres en el diseño del equipamiento, donde la industria española está siendo pionera. Ya en la edición de 2019 de Feindef la firma Altus-Yuma presentó una mochila específicamente diseñada para mujeres y que destacó como una de las innovaciones más destacadas de esa edición de la feria. Además, en el verano de 2021, Fecsa presentó su modelo de chaleco anti fragmentos específico para personal femenino diseñado en colaboración con el Ejército español, y que ya está actualmente en dotación.
Las actuales líneas de desarrollo tecnológico están dirigidas fundamentalmente a introducir mejoras en el comportamiento humano y protección a los combatientes, al mismo tiempo que se busca un nivel de ergonomía aceptable. Estos objetivos incluyen actividades para el desarrollo de sistemas de generación y almacenamiento de energía, textiles inteligentes y exoesqueletos, entre otros con dos objetivos. El primero es mejorar la disponibilidad para el combate mediante tecnologías que permitan el control del estado físico de los individuos, la diagnosis previa o el control de las condiciones físicas del combatiente. Entran en este ámbito los avances que permite la nanotecnología para desarrollar sensores biométricos de todo tipo: electroquímicos, ópticos, mecánicos, eléctricos, magnéticos y térmicos. El segundo objetivo se centra en el apoyo a la realización de operaciones usando tecnologías que permitan mejorar el equipamiento individual y el conocimiento del entorno. Se busca reducir el peso del equipo, mientras se mejora la protección, mediante la aplicación de nuevos materiales, como el grafeno o textiles inteligentes que mejoren las condiciones de actuación en todo tiempo y situación.
Se están desarrollando diferentes líneas de investigación para el desarrollo de fibras programables que permitan la transmisión de datos. Estas fibras digitales, permitirían detectar información sobre el estado físico de los individuos, almacenarla y analizarla. Los desarrollos deberán permitir alertar si se ha producido una baja y facilitar su localización. Mediante la aplicación combinada de inteligencia artificial y textiles inteligentes se podrá analizar el rendimiento físico de los individuos en diferentes escenarios.
El futuro de los textiles inteligentes permitirá la adaptación de las prendas y proporcionar nuevas funcionalidades en, por ejemplo, guantes con sensores y controles de dispositivos, en prendas que permitan medir la presión arterial y las constantes vitales, y también controlar el estrés y reducir la fatiga mediante la utilización de tejidos que ayuden a los movimientos de los individuos. Las fibras digitales permitirán la transmisión de datos a otros dispositivos y la interacción entre combatientes o entre estos y máquinas.
El principal impulso se ha producido de la mano de los avances en dispositivos para controlar la salud que pueden diagnosticar, controlar e identificar un problema con oportunidad cuando ocurre. El desafío será desarrollar equipo sensorizado ligero y con condiciones de peso y utilización adaptadas a cualquier situación operativa. En general, las tendencias plantean que las soluciones de equipamiento con capacidad de internet de las cosas tendrán un amplio abanico de posibilidades. La nanotecnología y la miniaturización de componentes serán elementos que favorezcan el desarrollo de equipos de tercera generación.
En el ámbito específico de los cascos de combate, se están desarrollando soluciones que mejoran la protección balística y que tienen propiedades inteligentes que permiten detectar variaciones en la temperatura corporal e integrar comunicaciones y dispositivos de realidad aumentada. El desarrollo de nuevos materiales que mantengan las condiciones de protección permite la reducción del peso de los cascos de hasta un 30% sobre los modelos tradicionales. Cada vez más se está impulsando el desarrollo de equipos que permitan la generación de energía que ayude a los movimientos o que generen la energía necesaria para diversas funciones. Algunas líneas apuntan al desarrollo de paneles solares que puedan integrarse en las prendas y en el equipo. En otro orden de cosas se están desarrollando soluciones de equipo que permita la identificación amigo-enemigo para evitar bajas propias en combate.
La mayor parte de las organizaciones internacionales incluyen entre sus líneas de actuación tecnológica iniciativas relacionadas con el equipamiento del combatiente. Desde la EDA se está impulsando la actividad en el desarrollo de tecnologías y productos para mejora del equipamiento del combatiente, con un protagonismo destacado de empresas españolas. El sector industrial español con estas capacidades integrado en AESMIDE, está en la vanguardia de la investigación e innovación para proporciona al soldado el equipamiento necesario para el cumplimiento de sus misiones con la tecnología más avanzada.
(*) Fuente Edossier AESMIDE Vestuario y Equipo para el soldado. Carlos Calvo Glez-Regueral