Versiones contradictorias la de la actriz y la reflejada en el atestado de la Policía, polémica que tendrá que ser resuelta por la Justicia. Según la primera, fue objeto de abuso policial y, según el atestado, el comportamiento de la actriz fue desmesurado llegando incluso a insultar y agredir físicamente a una agente del orden.
El origen del conflicto fue la identificación por parte de la policía de un compañero de la actriz que circulaba borracho y en bicicleta. A partir de ahí, todo se enreda aunque, según la información publicada en distintos medios, es más que probable que la conducta de la actriz y la del grupo de amigos que la acompañaba fuera más que inadecuada, por no calificarla directamente de delictiva.
Tras una noche en los calabozos y su presentación en el juzgado sevillano, la actriz vuelve a su normalidad en espera del desarrollo de los acontecimientos, esta vez en un entorno menos confortable que los platós de rodaje, como es el judicial.