Queridos amigos: El nuevo vicegobernador de Gibraltar, Marc Holland, (ligado al MI6) declaró que las negociaciones sobre el futuro de Gibraltar con la UE, son una oportunidad para tener nuevas relaciones con España, y cree que se verá el final de las mismas muy pronto. Como diplomático que es, espera un final feliz de esas negociaciones y por la vía rápida. (...)
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La realidad es que todo depende de lo que cedan la UE y, sobre todo España, frente a las exigencias británicas respaldadas, en buena medida por los EE. UU. Y la realidad será que la colonia militar británica permanecerá en suelo español frente a la demanda de la ONU de ser descolonizada. Pera nuestro país, en manos de dos partidos políticos desde hace 40 años (PSOE y PP), encantados de compartirlo todo con estos sujetos y no trabajar para exigir –repito exigir– esa descolonización, seguirán dando vida a Gibraltar por medio de 10.000 trabajadores españoles, de los colaboracionistas de todo tipo y condición, de la usurpación permanente de nuestras aguas jurisdiccionales, del blanqueo de capitales y del contrabando y, si llega el caso, de permitir que Gibraltar llegue a formar un todo con La Línea de la Concepción. ¿Hay quien dé más?
La Cámara de los Comunes británica ha editado un librito en el que presenta su información sobre las consecuencias que el Brexit ha ocasionado en los territorios de ultramar de GB, entre ellos, Gibraltar. Este estudio ocupa el octavo lugar en el libro de los nueve que contiene y se titula “Gibraltar y la UE”. Nada de Gibraltar y España o Gibraltar y la UE (incluida España). No. El nombre de nuestro país se omite. ¿Porque somos parte de la UE y con eso basta? Temo sencillamente que la causa es porque no pintamos nada ante los ojos de GB. Por cierto, el noveno título del libro es “La defensa de GB de los territorios de ultramar”.
Ese octavo título se subdivide en los siguientes epígrafes:
Ocupan cinco páginas en las que se desarrollan esos aspectos referidos a Gibraltar y en los que se reconoce que los 10.000 españoles que ahora trabajan allí para subsistir y para mejorar la economía gibraltareña, son en realidad rehenes de la colonia militar por los que los partidos políticos españoles ni se preocupan (especialmente socialistas, comunistas, separatistas y sus sindicatos afines), y como rehenes dicen que evitan de alguna manera acciones hostiles desde España contra el Peñón. Es decir, esos pobres trabajadores son, por lo visto, una garantía de seguridad para Gibraltar. El cinismo de esta gente no tiene límites y la estulticia española tampoco.
Pero por desgracia tienen razón. Porque añade el documento que, en los últimos años, la política del gobierno de España, reclamada por Gibraltar, ha sido pacífica. E incluso que España ha propuesto la soberanía conjunta de Gibraltar con GB. Pero que GB ha mantenido la posición de que nunca transferirá la soberanía de Gibraltar en contra de los deseos del pueblo gibraltareño. Después se refiere al Acuerdo de Bruselas entre GB y España de 1984, cuando nuestro país propuso la integración de Gibraltar en España. Pero en 2002, el referéndum en Gibraltar dio como resultado que el 99% de los gibraltareños rechazan tal propuesta. Termina describiendo lo realizado después, con Brexit incluido, cuando el 96 % de los gibraltareños lo rechazaron para permanecer en la UE (nuestra oportunidad perdida) y acaba describiendo las actuales negociaciones GB/UE.
En resumen, los británicos ponen como excusa en ese documento para no descolonizar el Peñón, el “sagrado”·deseo de los llanitos que viven en la colonia militar, algo que no tiene sentido cuando se trata de una población de aluvión que llegó a Gibraltar cuando la población autóctona, en su mayoría, huyeron de allí a partir de 1704 para fundar una nueva ciudad: San Roque.
Parece como si alguien me hubiera oído. El 8 de agosto, lunes, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, que visitaba el Campo de Gibraltar (no sé para qué) declaró en una rueda de prensa que La Línea es “absolutamente clave para que Andalucía sea una comunidad próspera para España” y que en cuanto a convertirse en una “ciudad autónoma”, dijo que “la unidad permite ser más fuertes”. ¿La unidad de quién? Añadió que “se va a trabajar para que juntos seamos mejores, intentando llevar la unidad a la opinión pública”. No obstante, aseguró que “todas las iniciativas que se enmarquen dentro del cuadro legal tendrán su trámite y seguirán su procedimiento en tiempo y forma”. Es decir, para resumir, no pero… Y mucho bla, bla, bla, como es norma de esta señora. Y ahora poniendo como ideal la unidad.
Pero ¿de quién? ¿De La Línea y Gibraltar? ¿De España? Pues si es de España que empiecen por poner orden en Cataluña, Vascongadas, Navarra, Baleares, Valencia e incluso Galicia… de momento. Y entonces que invoquen la unidad de La Línea a España, una ciudad de más de 60.000 habitantes que en buena medida depende de Gibraltar para subsistir. ¡Cuánto cinismo y qué poca dignidad! Tratando a los españoles de unas zonas u otras de muy diferente forma en función de los intereses del PSOE y de su amo. Como de costumbre, habida cuenta de que las señas más características de la identidad de este partido es mantenerse en el poder a costa de lo que sea necesario. De lo que sea, aún de la ruina y desmembración de España.
El día 8, dentro de la operación “MARAMA” para la prevención del contrabando y aprovisionamiento de combustible a las narcolanchas, la Guardia Civil de la Comandancia de Algeciras detuvo a 13 personas y confiscó 110.000 cajetillas de tabaco por importe de casi 500.000 €. La intervención se llevó a cabo en las zonas de Campamento y Puente Mayorga de San Roque y en las desembocaduras de los ríos Guadarranque y Guadiaro. Como es natural, el tabaco incautado debía proceder de París o quizás de Estocolmo… Pero hay quien asegura que no. Que es desde Gibraltar desde donde se abastecía esta organización. ¿Usted qué cree, amigo lector? Y quizás algunos despachos de empresarios de esta ciudad estén también en el ajo de ese contrabando. Qué gran sorpresa. ¿Verdad?
Los ratoncillos que viven en la jaula de Gibraltar se están quejando de las restricciones que sufren de agua y que las mismas no se atienen al horario previsto. Por eso piden que los recibos de agua lleven un descuento por “la falta de prestación de un servicio adecuado”. A este problema se añade –por vivir en una colonia militar que puede convertirse en una ratonera para ellos– el de las largas colas para salir de esa jaula, desde que la Policía Nacional está cumpliendo con su deber en exigir los documentos que señala Schengen para quienes no son residentes en la UE.
Pero a estos súbditos de su Graciosa Majestad les molesta, les irrita, les fastidia, les pone de los nervios y les parece intolerable que un país como “Corea del Norte” les ponga tantas trabas para hacer alguna escapadilla a cualquier lugar fuera de la jaula. No se han enterado o no quieren enterarse de que el Brexit es el Brexit y la Ley es la Ley. Porque ellos siguen pensando y creen seguir viviendo en su mundo imperialista al que todos –incluida España– deben acatamiento. Siempre que el gobierno de esa “Corea del Norte” trague con todo.
Debemos aclarar que ya no son solo colas de vehículos, sino también de peatones que quieran pasar por la Verja, formando todos una especie de embudo, a pesar de los 12 puestos automáticos instalados en la parte española. Y a pesar también, de que se excluyen de esos trámites a los residentes en el Peñón y trabajadores transfronterizos. Pero este no es el caso de los trabajadores de terceros países –incluidos los británicos–. Y las colas a pie duran más de una hora, en especial por las tardes. Ya lo saben los turistas –incluidos los españoles– que pasan la Verja para ver los monos del Peñón.
El alcalde La Línea no cesa en su empeño. Juan Franco parece esperar la respuesta del Consejo de Ministros a su solicitud del 11 de abril para declarar La Línea como “Ciudad Autónoma”. Dice que “la legislación administrativa establece un plazo de 3 meses de respuesta y que, dado que se emitió el 11 de a abril, debió expirar el 11 de julio”. No parece que le hayan impresionado las palabras de la ministra de Hacienda, señora Montero, que se llenó la boca de hablar de unidad… en Andalucía. Preguntado que si se aprobará su petición de que la bandera de Andalucía dejaría de ondear en La Línea, Franco contestó que “es una cuestión de sentarnos a hablar, de ver las posibilidades…”.
Añadió que “somos el municipio de más de 50.000 habitantes con menor esperanza de vida, con menor nivel de renta, con mayor ratio de desempleo, con los problemas del narcotráfico… y por eso los inversores que nos llegan perciben que no es el sitio más adecuado para invertir…”. Además “hay 11.000 habitantes que viven en La línea y trabajan en Gibraltar, están cotizando en un fondo de pensiones extranjero, les queda una pensión ridícula y eso repercute en el municipio, etc., etc.
A ver señora Montero, ¿qué va a hacer su gobierno socialcomunista para frenar este disparate y esa diferencia brutal entre Gibraltar y La Línea? Porque hoy es La Línea, pero mañana se pueden unir a esa sugerencia de Franco, Algeciras, San Roque, Los Barrios… y entonces ¿qué puñetas va a hacer usted y el multitudinario gobierno al que pertenece si los dineros de España se van por los sumideros de las dichosas Autonomías, de las duplicidades y triplicidades burocráticas, de sus gastos públicos de impresión (que se pagan con nuestro dinero), de sus corrupciones, de sus chiringuitos clientelares, de sus políticas lingüísticas para diferenciarse del resto de España, de promover el enfrentamiento entre españoles a base de una normativa de ingeniería social anticonstitucional, etc., etc., etc.? A ver si alguien despierta por ahí, sobre todo en el PSOE y en el PP, y se dan cuenta de hacia dónde nos llevan sus políticas y la jugada del señor Franco. Y de otras muchas jugadas.
En carta anterior, ya dijimos que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) organismo que lucha contra el blanqueo de capitales, tiene en su lista gris a Gibraltar, y últimamente esta “gran nación” (según Fabián Picardo y sus muchachos) que vive dentro de una colonia militar británica, ha retrocedido aún más en la lista por lo que Gibraltar queda sometida a supervisión reforzada del GAFI.
Gran Bretaña ha reconocido este proceso de deterioro en las finanzas gibraltareñas y se ha comprometido a cumplir las recomendaciones del GAFI en Gibraltar, para que esta “gran nación” (según Fabián Picardo y sus muchachos) pueda salir de esa zona gris marengo y que los listos de los ratoncillos del Peñón han promovido y permitido durante decenios y decenios. Y con estos se quiere compartir la supuesta “prosperidad”, la “soberanía” y hasta el agua. A ver si los del PSOE y del PP se dan cuenta de con quien se quieren “arrejuntar”.
Un abrazo a todos.