Como diplomado del Colegio de Defensa de la OTAN, en Roma, me parece apropiado hacer unas reflexiones sobre estos organismos. (…)
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La Organización del Atlántico Norte (OTAN) fue suscrita en 1949 para asegurar la defensa de las naciones de uno y otro lado del Océano ante las posibles amenazas que surgieran del bloque oriental, es decir, la defensa de Occidente que comprendían, por un lado EEUU y Canadá, y por otro, el conjunto de países de la Europa occidental en la llamada guerra fría que duró hasta casi el fin de siglo XX.
Así hemos llegado hasta el siglo XXI con un panorama estratégico distinto, porque ahora existe la Unión Europea (UE) que se compone de casi todos los países del continente, con deseos de unir las capacidades de defensa y seguridad de las naciones europeas y el compromiso de cooperación en el progreso y defensa común. Este es un gran proyecto continental, del que se ha separado el Reino Unido, mientras que la UE está haciendo grandes esfuerzos para avanzar en la cooperación y progreso.
Pero esta voluntad de la UE no está reñida con la OTAN que es y seguirá siendo garantía de la seguridad colectiva frente a los posibles adversarios del Este y del Sur que pudieran intervenir el proceso europeo, en una situación de paz para asegurar el progreso continental, por tierra, mar o aire. Para eso está la OTAN que próximamente se va a reunir en Madrid.
Gonzalo Parente