Alguien se puede preguntar ¿en qué hemos retrocedido en el mundo del siglo XXI?, pero los sucesos que están ocurriendo en Ucrania, cuando nos parecía que había un avance hacia nuevas formas de convivencia entre los pueblos, nos han venido a demostrar que todavía quedan circunstancias malignas y pueden hacer que los países vuelvan a los tiempos de las guerras europeas como las que ocurrieron en el siglo XX. (…)
... Vuelve el horror en la televisión, con noticias de la invasión, con bombas, misiles y cohetes sobre objetivos militares y civiles que han vuelto a caer, con llamaradas de la explosión que causan daños a la gente y provocan el temor y desamparo.
Así, la población huye despavorida y los fuegos y explosiones se pueden ver en las noticias de TV, causando a todo el mundo una sensación de irrealidad, como si fuera una película, pero no, estas escenas son reales. Gente que huye en largas caravanas de coches abandonando las ciudades como sucedió en la Segunda Guerra mundial.
Sangre, sudor y lágrimas en unas guerras que se pueden leer en los libros de historia, mientras pensábamos que ahora estos desastres humanitarios son más propios de vida atrasada, como ocurrió en Afganistán y ya no volverían a ocurrir en los tiempos avanzados de nuestra civilización.
Gonzalo Parente