DIONISIO LEZO

¿Oración en los no creyentes?

Antonio Resines y Santiago Segura. (Fotomontaje: La Crítica)

LA CRÍTICA, 30 DICIEMBRE 2021

Dionisio Lezo Castañar | Jueves 30 de diciembre de 2021

Acabo de ver de pasada en la tele un mensaje volcado en twitter de Santiago Segura pidiendo una oración para su amigo Antonio Resines que se encuentra en la UVI. Como no tengo twitter no se lo puedo reproducir a ustedes, pero creo que venía entre paréntesis algo así como “claro para los que sean creyentes”. No sé si Segura lo es, lo que sí tengo claro es que con este gesto nos demuestra que además de buen actor y director (...)



... es una persona empática y buena, cosa que por otra parte ya sabía pues alguien muy próximo a mí, relacionado con el mundo del espectáculo, me dijo tiempo atrás que, detrás de esa imagen de golfillo, heredada de sus personajes, daba gusto trabajar con él por lo amable y respetuoso que era con todo el mundo.

Y pregunto: ¿por qué solo los creyentes? ¿Es que acaso los buenos deseos hacia otros no son oraciones que salen del fondo del alma independientemente del credo?

Recuerdo un estudio científico de hace al menos 30 años, que se llevó a cabo durante dos años en una Universidad americana, publicado –cómo no– en una revista científica, que dejaba claro que las oraciones en varios hospitales objeto del estudio, hacía que los pacientes por los que se pedía, sanaban más rápido en una proporción que por aquel entonces me pareció exagerada. Lo curioso, y que me llamó la atención del estudio, es que daba igual la religión o creencia de los que imploraban. Dejando a un lado el rigor científico que pudiera tener aquello, pues desde el método científico es difícilmente cuantificable la intensidad y grado de aquellas plegarias, no deja de ser curioso.

Quizás sea verdad lo que decía Paul C. Jagot –“psicólogo” de los 60 y 70 y precursor de los libros de autoayuda con los que se forró– en El poder de la voluntad: «cuando muchas personas desean y quieren algo de manera conjunta, por alguna extraña razón, su deseos tienden a cumplirse».

Yo, poco practicante, pero que sigo creyendo en mí –aunque no todos los días– puedo asegurarle que cada vez estoy más convencido en el poder de la oración. Un escritor amigo mío, fervoroso creyente, en varias ocasiones me dijo que me tenía presente en sus oraciones. Fuera por el efecto placebo de saber que alguien rezaba por mí o por otras razones que no llego a entender, el hecho es que situaciones muy complicadas, se solucionaron como por arte de magia o ¿milagro?

Por lo que a mí respecta, le hago caso a Segura y lanzo mis mejores deseos para que Antonio Resines se recupere. Además, me cae bien este chico. Como comediante, se le ve tan natural que da la impresión de que no está actuando. Pero eso precisamente es el mejor halago que se le puede hacer a un actor.

Dionisio Lezo