La frase “la política hace extraños compañeros de cama” se ha atribuido a Churchill, aunque varios novelistas ya la utilizaron en el S.XIX. El mismísimo Shakespeare había utilizado siglos atrás algo parecido en La Tempestad: «Misery acquaints a man with strange bed-fellows». Groucho Marx en uno de sus remedos humorísticos la transformó en «no es la política la que hace extraños compañeros de cama, sino el matrimonio».
El gobierno en Castilla y León, un acuerdo entre PP y Ciudadanos para desplazar al PSOE –que no nos olvidemos fue el partido más votado– duró lo que duró la confianza entre los que, en este acuerdo contra natura, acordaron esa fiesta de cama en la que la sufrida yacente, que ustedes ya habrán adivinado, no pudo ni rechistar. (...)
... Si uno de los dos socios era históricamente promiscuo hacia separatistas y nacionalistas, el otro, adornado con una transversalidad patrioticosocioprogresistaconservadora le hacía proclive a irse con lo primero que pasara por la calle y le ofreciera un beneficio mayor. Buena prueba de ello ha dado en los últimos tres años.
¿Por qué Mañueco ha anticipado elecciones prescindiendo de su socio de gobierno? Algunas razones se nos escapan pero otras parecen claras:
Por lo demás, no tiene sentido hacer elucubraciones respecto a directrices del PP nacional respecto a la estúpida idea de debilitar a Ayuso. Hace más de 15 días que Casado dio libertad a Mañueco para que hiciera lo que considerara conveniente. Por si acaso, Isabel Ayuso, experta en marcar tendencias, incluso en lo de anticipar elecciones, ha sido la primera en felicitar y apoyar la iniciativa de Mañueco. En cualquier caso, este anticipo electoral es una decisión arriesgada. Recordemos que en las últimas elecciones hubo casi un empate técnico PP-PSOE y si las historias de compartir cama suelen acabar mal, la convocatoria de elecciones las carga el diablo.