El 1 de octubre, los embajadores de los 27 países de la UE aprobaron el mandato de la Comisión introduciendo en él las modificaciones que creyeron necesarias. El texto debía ser aprobado a continuación en una reunión ordinaria de los ministros de la Unión. Se mantiene, de momento, en secreto para iniciar las negociaciones con GB sobre Gibraltar. (...)
... Recordemos, por ejemplo, que en el texto de la Comisión del 20 de julio, no se hacía referencia a Frontex.
Fue el martes, día 5, cuando los ministros de la UE dieron su visto bueno para que las comisiones de ambas partes comenzaran las negociaciones. El mandato de la Comisión apostaba por facilitar la libre circulación de personas y mercancías entre el Peñón y la UE, siempre que España controlara la entrada y salida de ese tráfico por el puerto y aeropuerto de Gibraltar, así como el control de las aguas adyacentes de ese territorio español. Pero para no irritar a los británicos, este gobierno social comunista ha cedido a Frontex esa tarea durante 4 años, al menos. Sólo así GB admitiría ese control, porque a lo que se opone rotundamente es a que haya agentes españoles en territorio gibraltareño, aunque pertenezcan a Frontex. No quieren "botas españolas sobre su terreno".
A la vez, la UE, a través del Consejo de Europa, ha advertido a GB que la posible supresión de la Verja tendría como objetivo el desarrollo y prosperidad de la región, pero "no puede ser interpretado como la participación de Gibraltar en el acervo de Schengen". Y solo serán los estándares europeos el punto de referencia en los planos económico y fiscal que deben darse en la zona.
¿Qué significa esto? Que sí, que podría suprimirse la Verja porque los residentes permanentes en Gibraltar serían autorizados a entrar en el espacio Schengen. Pero el control de entrada a Gibraltar a través de su puerto y aeropuerto debe ser el filtro fundamental para que mercancías y personas de terceros países (incluida GB), puedan pasar o no a España y, así, a la UE.
Además, la UE recuerda que deberá respetarse en la negociación la integridad territorial de España, es decir, su reclamación de soberanía sobre Gibraltar. Y en el marco de la negociación entre la UE Y GB, España podrá vetar lo que considere necesario para llegar a acuerdos concretos. En resumen, como dice el dicho popular, "así se las ponían a Fernando VII". España, a través de la UE, puede tener una gran oportunidad para influir en esa negociación en todos los planos. En todos, excepto en el que este gobierno social comunista y globalista ha claudicado: en el plano esencial, en el de exigir que se cumplan las resoluciones de descolonización aprobadas por la ONU.
Por eso, el 6 de octubre, como era de esperar, el vicealcalde de Gibraltar, señor García, insistió en que el gobierno del Peñón está totalmente comprometido con el pasado acuerdo marco de Nochevieja, así como que están en marcha los preparativos para la eventualidad de un resultado no negociado. Y añadió: "Gibraltar busca una solución a medida (a medida de sus caprichos, añado yo), de acuerdo con nuestras circunstancias geográficas, económicas, sociales y políticas particulares".
No amigo. Gibraltar hará o no hará lo que diga GB en virtud de su interés por mantener la colonia militar. Es GB la que manda. Y tengo para mí que va a ser muy complicado llegar a ningún acuerdo si la UE mantiene firme su postura y España no tercia para con el buenismo, la ineptitud, y la estupidez que caracteriza nuestra política exterior, trague con lo que exija GB y ponga en evidencia lo que desee hacer la UE. Ese es el escenario más preocupante y posible. Y con este gobierno podemos temernos lo peor.
Lo confirmó el propio Fabián Picardo: "La cuestión clave en esta negociación será la preservación inviolable de nuestra soberanía (¿?), jurisdicción y control en todos los aspectos". Por supuesto, añadió que trabajarán codo con codo en la negociación con GB por un Gibraltar británico. De modo que veremos en escena tres actores: la UE, GB/ Gibraltar y España (que es la que tiene derecho a veto). ¿Qué cree usted, amigo lector, que pueda suceder con este gobierno social comunista como actor fundamental en esas negociaciones, dada la energía, prestigio internacional, solidez, transparencia y su indudable sentido de la defensa de la unidad de la Patria? Ojalá se equivoque lo que mi pensamiento me dicta.
Es tal el engreimiento de estos británicos que aún creen estar en el Imperio del siglo XIX, así como la pasividad, dejadez y falta total de sentido de Estado de los gobiernos de España en este tema de Gibraltar demostrado a lo largo de los últimos 46 años, que el llamado representante del gobierno del Peñón en los EEUU -no ante el gobierno de los EEUU-, un tal David Guerrero-Liston, ese mismo día, 6 de octubre, se presentó ante la Cuarta Comisión de la ONU para decir que representaba al pueblo de Gibraltar, diferente del pueblo de la potencia administradora de la colonia (GB), por tener características propias. Añadió que el pueblo de Gibraltar "está protegido por las Naciones Unidas” y, por eso, está en la lista de los territorios no autónomos del Comité de los 24 (¿?), que es el que ve a Gibraltar como colonia británica. ¿Cómo? ¿No es una contradicción monumental la que dice este individuo?
Además, hizo un cántico sobre lo bien que lo ha hecho Gibraltar para atajar la peste china y reafirmó que el Peñón está más que preparado para que le sea reconocido su derecho a la autodeterminación para, así, poder formar parte de la gran familia de naciones del mundo. ¿Cómo es posible que España no pueda vetar en la ONU a fantoches como este? No lo comprendo. ¿Es que ya no somos nada, no representamos nada en la ONU?
Y de la ONU a la Commonwealth. Sin pertenecer a esta organización de naciones de la órbita británica, dos delegados de Gibraltar asistieron al llamado Parlamento Juvenil de la misma. Es evidente que esto tiene menor relevancia que lo de la ONU. Pero es un síntoma o precedente y poder del lobby gibraltareño: estar en todas partes como si de una gran potencia mundial se tratara.
Mientras, el alcalde de La Línea, Juan Franco, veía muy positivo que la Verja fuera desmantelada y ha apostado, sin dudarlo, por el tráfico fluido de personas y mercancías entre el Peñón y su ciudad.
Dijo que ello contribuiría a que el desarrollo de la zona se mantenga (¿?) y vaya a más. ¿A qué desarrollo de qué zona se referiría este hombre? ¿A un desarrollo cada día mayor de Gibraltar para que La Línea se desarrolle a base de las migajas de los "trabajadores transfronterizos" y del contrabando de todo tipo para que su ciudad sea cada vez más colonizada?
Esta es también la idea de Juan Lozano, presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, que desea también la eliminación de la Verja. Alabó el trabajo del gobierno de España en este asunto y dijo que "Las personas han sido las verdaderas protagonistas de este proceso y continuarían siendo objetivo y preocupación esencial de la Mancomunidad". Cree también que sería estupendo que fuese Frontex quien controlara la frontera exterior del Peñón para poder eliminar la Verja. De que sea España quien controle algo o ponga algún impedimento, ni palabra.
Pero mira por donde, el vicealcalde de Gibraltar declaró en Panorama que el pueblo de Gibraltar no quiere, de ninguna manera, que desaparezca la Verja. A fin de cuentas, ese límite expresa para ellos la demarcación de la impuesta soberanía de GB sobre Gibraltar. Por tanto, dudo que se anule la Verja. Así, además, podrían salir de la ratonera los llanitos cuando quisieran para disfrutar de "Corea del Norte", y entrarían en el Peñón sólo los que ellos quieran. Como siempre. ¿Está clara la diferencia entre ambas posturas?
Ahora bien, mientras negocien GB y la UE, los agentes españoles en la Verja tienen que cumplir con los requisitos de la zona Schengen. Así, todo británico no residente en Gibraltar debe presentar su pasaporte para ser sellado si quiere entrar en España. Esto está provocando gran "irritación" en los súbditos de Su Graciosa Majestad, al obligarles a hacer cola para pasar ese trámite. Mientras que a los "british" que residen en Gibraltar -una de sus colonias y la única en Europa- basta para salir de la ratonera con presentar su tarjeta azul.
Así, mientras que los británicos exigen para entrar en GB pasaporte, ellos se irritan si se les pide para entrar en España a través de Gibraltar. Es tan estúpida y prepotente su postura que dan ganas de mandarles... allí. ¡Que estáis fuera de la UE, puñetas! Y nadie os obliga a cruzar la Verja para entrar en España (UE).
¿Alguna vez esta gente se pondrá a la altura de las personas normales?
Un abrazo a todos.