HISTORIA Y CULTURA

Una huella española incontestable: La Florida, refugio de esclavos

Toma del fuerte Mose por los españoles al mando de Manuel de Montiano en 1740. Derrota y expulsión de los esclavistas ingleses del gobernador de Georgia James Oglethorpe, convirtiendo La Florida en refugio de los esclavos de las colonias británicas, convertidos por España en hombres libres.

LA ESPAÑA INCONTESTABLE

LA CRÍTICA, 31 OCTUBRE 2021

Íñigo Castellano Barón | Domingo 31 de octubre de 2021
No siempre la historia hace justicia al pasado, bien por error o por mala intención, pero lo cierto es que el transcurso del tiempo, la perspectiva histórica, y la propia investigación, despeja el a veces confuso pasado para dejar diáfana la realidad de los hechos y los sucesos acontecidos. España por haber sido el gran Imperio que fue, quedó sometida a la leyenda negra inventada por sus enemigos, y a veces incluso por los propios (...)

... que deberían haberla defendido frente a la inquina y difamación que la llenaba de oprobio y vergüenza. Infinidad son los relatos de la acción exterior de España en las tierras descubiertas y colonizadas a las que legó un idioma, el español, hablado por cientos de millones de personas, un mestizaje y una cultura representada en un amplio abanico de temas culturales, científicos, artísticos, religiosos y de manera sobresaliente un humanismo cristiano, que pese a las sombras y matices que puedan analizarse, transformó una civilización primitiva y en algunos casos caníbal, en una estructura de estado y administrativa que contribuyó decisivamente al desarrollo de lo que hoy representan las naciones de la América hispana.

En HISTORIA Y CULTURA hoy nos ocupamos de una de esas muchas historias que definen lo anteriormente dicho y que contradice de manera evidente actuales manifestaciones de algunos de los dirigentes de esas naciones que utilizan un primitivo nacionalismo, alejado de la civilización, con fines propios y partidismos políticos.

La Florida española, hoy día el estado de Florida de los EE.UU. de Norteamérica, llegó a ser el primer asentamiento europeo de la América del Norte, más importante del siglo XVI, perteneciente al Virreinato de la Nueva España (hoy, México) descubierto por Juan Ponce de León. En esta parte del Nuevo Mundo, España construyó algunos asentamientos y fuertes, aunque no fuese la zona territorial donde alcanzase su apogeo. En los subsiguientes siglos se establecieron misiones en la parte noroeste, tanto en Georgia como Carolina del Sur. En este escenario la presión inglesa no cesó y los conflictos habidos con los españoles junto a epidemias procedentes de Europa diezmaron las poblaciones indígenas. Los colonos ingleses comenzaron con la expulsión de los indígenas que se vieron obligados a emigrar a La Florida española al igual que lo hacían esclavos afroamericanos huidos de las plantaciones británicas y holandesas.

En este escenario surgió un español vasco como otros tantos, de nombre Manuel de Montiano que tras servir en España en los reales ejércitos desembarcó en 1737 en el fuerte de Gracia Real de Santa Teresa de Mose (San Agustín), La Florida, con el cargo de Capitán General y Gobernador General. El fuerte sirvió de refugio a cuantos esclavos conseguían huir de las plantaciones holandesas e inglesas, acogiéndose en él, como súbditos de la Corona española, bajo la férrea y decidida voluntad de Montiano dispuesto a enfrentarse al tiránico sometimiento del que hacían gala sus dueños. Así pues dicho fuerte quedó para la historia como el primer asentamiento del continente norteamericano, de hombres libres huidos de la esclavitud, apoyados con recursos cedidos por la propia Corona española.

La situación y crecimiento de esclavos huidos y ahora libres bajo la protección española, provocó que el Gobernador de Georgia decidiera expulsar a los españoles de La Florida y conquistar el castillo de San Marcos, fortaleza española de la ciudad de San Agustín, para lo que previamente envió una poderosa expedición militar para sacar del fuerte Mose a los allí refugiados. La superioridad de los atacantes obligó a los españoles y a los afroamericanos a salir del fuerte y refugiarse en el castillo de San Marcos, donde permanecieron bien pertrechados mientras que los ingleses se establecieron en el fuerte Mose para desde ahí preparar el ataque a San Marcos. Los españoles previendo lo que se avecinaba, de noche y sorpresivamente, apoyados por las milicias afroamericanas y numerosos indios (semínolas) adictos a los españoles, atacaron el fuerte de Mose produciéndose una cruenta batalla en donde el valor fue una constante. Así, dueños contra esclavos y libertadores libraron por largo tiempo la contienda hasta que los ingleses se percataron que desde La Habana llegaban refuerzos españoles. El comandante inglés dio orden de retirada y abandono del fuerte el cual no llegó nunca a ser reconstruido. Siendo el año de 1740 los esclavos marcharon a la ciudad de San Agustín estableciéndose como ciudadanos libres en un mundo en el que el tráfico de esclavos era muy frecuente.

Hoy día, Fuerte Mose es Monumento Histórico Nacional, recordando cómo la bandera española fue la primera en izarse contra la esclavitud en el Nuevo Mundo.

Nuevamente la historia demostraría el continuo esfuerzo de los españoles belicosos pero muy humanos, como bien escribió el norteamericano Charles Fletcher Lummis, periodista, historiador y aventurero que estudió en Harvard teniendo como compañero a Teodoro Roosvelt. Deseoso de aventuras Lummis quiso conocer en 1884 Nuevo México y la California española para hacer reportajes financiados por un periódico. De tal manera que inició su periplo de miles de kilómetros a pie por esas tierras profundas y llenas de contrastes. Trabó amistad con diversas tribus indias y observó sorprendido que en los territorios donde los españoles habían construido misiones o pueblos, los indígenas eran más amables y educados en contraste a las tierras ocupadas por los británicos además de que hablaban español. Sus observaciones sobre la realidad e investigaciones llevadas a cabo para entender la colonización española comparativamente frente a la anglosajona, le llevó a publicar en 1893 el libro: «The spanish pioners» donde relata el fruto de su trabajo y explica en párrafos muy elocuentes y laudatorios la ingente labor llevada a cabo por España en su proceso de conquista y colonización. Ya en 1503 los españoles habían fundado el primer hospital de América, en La Española, y en 1534 habían fundado en Santo Domingo la primera universidad. Lummis comprendió la grandeza del descubrimiento y la labor realizada en los siglos del Imperio español cuando todavía los ingleses no habían asimilado que ese nuevo continente sería lo que hoy es gracias a esa fuerza innovadora del reino de España. Lummis recordaba cómo los ingleses intentaron por dos veces y con rotundo fracaso en la isla de Roanoque (Virginia) fundar un asentamiento a instancia de un pirata, Walter Raleigh, que luego sería mandado decapitar por la entonces reina de Inglaterra, Isabel I.

Iñigo Castellano Barón