... Sí, desgraciadamente es a España y a los españoles a los que se señala, sin tener en absoluto la culpa, pues quien está dando el espectáculo es el presidente del Gobierno y siendo quien nos representa, su irresponsabilidad nos afecta a todos.
En poco más de un mes la desaparición del presidente del Gobierno en la gravísima crisis de Afganistán, como no hizo ningún primer ministro occidental, y posterior reacción tarde y mal, vestida de barniz europeo; nuevamente una imagen rastrera de una reunión en una región “entre iguales“ donde se desprecia a la bandera de España y a los símbolos constitucionales y el jefe de gobierno calla.
La Comisaría de Policía de vía Layetana otra vez en cuestión hace tres días, desde la declaración de la portavoz del gobierno, pues hay que acabar con símbolos de la represión, y esto servir para recibir el necesario apoyo añadido en los presupuestos, y mientras en Mallorca más latrocinio con niñas menores en residencias del gobierno regional, sin poder saber lo que pasa.
El presidente del CGPJ, decir muy claro en la apertura del año judicial, delante del Rey –en una lección de democracia– que una sentencia no se basa en la venganza, revancha o rencor, dejando así al pie de los caballos al presidente del Gobierno, pero este por otro lado querer presidir una comisión de delitos de odio como conclusión más importante del consejo de ministros, basada en acusaciones a un partido constitucional que además resultan ser falsas y no pedir perdón.
Querer quitar al Rey de los títulos universitarios, y mientras maniobrar para quitar atribuciones a la Guardia Civil en Navarra para hacerla desaparecer cada vez más pronto de allí.
El ex vicepresidente aparece con una pistola donde se ven siglas de la oposición constitucional y de la prensa, y mientras Galhi, que tanto tiene que responder ante crímenes contra pescadores canarios, entrar con identidad falsa en España auspiciado por el gobierno.
La Abogacía del Estado presionar al juez de Zaragoza para que no siga investigando al Gobierno por los presuntos delitos cometidos por el asunto Galhi, y mientras también la Abogacía del Estado, facilitar que en Europa se confunda la euroorden haciendo ver que está suspendida, cuando no lo está y beneficiarse de ello directamente el prófugo Puigdemont capturado hace una semana en Cerdeña, ridiculizando a la Justicia española, al Gobierno y a toda España sin al menos reconocer el “favor” de la Abogacía del Estado, que mandatada por el Gobierno actúa para no ser extraditado por delitos de sedición y malversación.
Descoordinacion manifiesta del Gobierno y ataques públicos entre miembros del mismo en sede de la rueda de prensa de Moncloa, y mientras ocultación de datos esenciales de crecimiento económico dados por el INE y la vicepresidenta económica tener que mentir para disfrazar sus previsiones de crecimiento.
Ministra de Turismo llamar a la contemplación de una oportunidad de la naturaleza en La Palma mientras se sucede día a día en directo una tragedia para miles de personas provocada por el volcán, y mientras, posible atentado yihadista en Torrepacheco, siendo expresamente ocultado a la opinión pública por parte del Gobierno y de los muchos medios afines .
Mientras todo esto es resumen de una parte de lo que sucede en España en este último mes, el presidente del Gobierno acude a Naciones Unidas para denunciar que “la democracia está en peligro…”.
O sea, quien pone en peligro la democracia todos los días, pactando y siendo ayudado por quienes atentan contra la Constitución, contra el Estado de derecho, contra la libertad y contra la democracia, –ahora renovando esa indecencia para los presupuestos– denunciando que la democracia está en peligro en la sede de Naciones Unidas. El mundo al revés.
¿Alguien podría imaginarse al primer ministro Costa en Portugal, Ángela Merkel en Alemania o a Macron en Francia, existir gracias a quienes quieren destruir la constitución, el Estado de derecho y la democracia en Portugal, Alemania, o en Francia?
¿Alguien podría imaginar en Portugal, Alemania o Francia que sus primeros ministros ataquen a la Justicia diciendo que se venga cuando esta dicta una sentencia contra quien ha dado un golpe de Estado?
¿Alguien podría imaginar en Portugal, Alemania o Francia que la Abogacía del Estado de esas naciones apoyaran a delincuentes para impedir ser extraditados y ser juzgados por golpe al Estado, o impedir que el Gobierno que trae a un delincuente con identidad falsa –claro que esto en sí mismo ya es inconcebible–, no sea juzgado quien es el responsable de ese Gobierno?
¿Alguien podría imaginar en Portugal, Alemania o Francia que se retiren y se vejen la bandera y los símbolos constitucionales en una región de esas naciones, y los primeros ministros de esas naciones no digan nada, o que se quieran retirar las fuerzas de orden de esas naciones de algunas regiones, pedido por sus respectivos gobiernos regionales, y los primeros ministros de esas naciones no decir nada, y favorecer que se haga?
¿Alguien podría imaginar en Portugal, Alemania o Francia que un atentado yihadista por mínimo indicio que se tenga se oculte a la oposición y a la opinión pública, o que ante una tragedia natural, desde el Gobierno se diga que tiene atractivo turístico ese hecho sin la mínima sensibilidad por tanto dolor humano causado, por mucho que se quiera después arreglar?
Todo esto es absolutamente inimaginable en Europa y en democracia, y de producirse un solo hecho de los enunciados, uno solo, el Gobierno entero contra las cuerdas, directamente y sin contemplaciones, y no digo nada si se diera solo un segundo hecho y de la trascendencia de ataque a la Justicia por el Gobierno, o impedimento de cumplimiento de la ley para extraditar un delincuente golpista por ese mismo Gobierno, o de humillación de los símbolos nacionales…, por supuesto inimaginable, pero de producirse, dimisión fulminante del primer ministro y señalado con responsabilidades plenas, además de obtener la degradación pública y repudio permanente acto seguido.
Esta lección es la que la democracia plena y moderna de una nación seria enseña, en el presente y en el futuro.
“Unidad de la nación, libertad, igualdad, y control de los dirigentes políticos”, se convierte en algo trascendental en bien de la democracia, en bien de España y de todos los españoles.
Soria, 1 de Octubre de 2021