... Aunque su gobierno como rey aspirante a la dignidad imperial se vio afectada, y de alguna forma oscurecida, por algunos acontecimientos luctuosos, sin embargo su reinado ha dejado un ingente legado cultural histórico y literario.
La visión de la Historia tanto de España como General, que nos ha dejado el Gran Rey nada tiene que ver con las opiniones de los historiadores postmodernos para quienes la verdad histórica es manipulable, porque los hechos no existen sino sus interpretaciones ideológicas, sean marxistas como la lucha de clases o las liberales de la mano invisible del mercado. Alfonso X nos presenta una visión teológica de la Historia –Historia de la salvación– siguiendo los presupuestos de las dos ciudades de San Agustín, La ciudad de Dios y la Ciudad de los hombres en continua lucha por imponer su visión de los acontecimientos.
Descalificar sus opiniones históricas o teorías cosmológicas y astrológicas, porque carecen de base científica es como descalificar las teorías renacentistas porque contradicen los paradigmas astrofísicos dominantes que se suceden de forma ininterrumpida. Pese a todo, la importancia de la obra de Alfonso X el Sabio es considerable. Consiguió reunir a los sabios más importantes de la época en la Escuela de Traductores de Toledo. Allí sabios españoles, italianos, judíos, cristianos y musulmanes lograron una síntesis prodigiosa del saber de su tiempo. Su gran deseo era el saber univesal, por eso escribe: “Cada uno cuanto más ha del saber y más llega a él por estudio, tanto más aprende y crece y llega a ende más a Dios”. Es común entre los analistas de la obra literaria y científica del Sabio rey Alfonso la opinion de que nunca antes ningún monarca tuvo tanta pasión por los estudios y las ciencias.
Pero no solo destacó por ser el padre de la prosa e Historia en lengua castellana. En su código lesgislativo Las Siete Partidas legisla sobre temas tan importantes como la vida religiosa-eclesiástica; los derechos y obligaciones de los gobernantes; el matrimonio, la justicia, los delitos y las penas, los contratos y los testamentos…
También en la poesía lírica Alfonso X se nos presenta como un poeta fuera de lo común, con sus célebres y nunca suficientemente ponderadas desde el punto de vista lírico-teológico las Cantigas de Santa María. Aunque escritas en gallego, tienen un lugar importante en la lírica medieval por su musicalidad y variedad métrica. Todos los temas tienen como finalidad demostrar cómo la Santisima Virgen Maria ayuda y ampara a sus fieles devotos en todas las situaciones de la vida. También compuso el Rey Sabio en la lengua gallega poemas de carácter amoroso y satírico. Las Cantigas son de tipo narrativo y lírico y suponen una vuelta “a lo divino” de la cantiga de amor. Como harían siglos después los grandes poetas carmelias Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.