Juan Manuel Martínez Valdueza

Periodismo desnortado

La sangrienta utopía comunista del genocida Pol Pot (Saloth Sar), amparado por China, redujo la población de su país, Camboya, de 7,3 millones a 6 en tres años (1975-1978).

LA CRÍTICA, 1 AGOSTO 2021

Juan M. Martínez Valdueza | Domingo 01 de agosto de 2021
No es que sea muy de recibo resaltar nombre y apellido de un personaje concreto en una crítica al periodismo de rebajas, como es esta, pero creo que debe haber contadas excepciones, como es el caso, dada la extrema ignorancia de alguien que se llama o hace llamar Marian Lorenzo y que firma un artículo en OK Diario hace un par de días titulado Los diez dictadores más crueles de la Historia. (...)

Tras unos centenares de artículos –que se dice pronto– dedicados a temas trascendentales como son Cómo lavar un edredón de plumas en la lavadora en sencillos pasos o Cómo eliminar granos de los glúteos, pasando por La pulla viral de Pedro Piqueras a Pedro Sánchez por su mascarilla con la bandera española y otras cuestiones –insisto– igual de trascendentales, la perspectiva histórica de este ente escribidor es tan aguda que, en esa relación de crueles dictadores, que encabezan Adolf Hitler y Joseph Stalin, reflexiona y llega a conclusiones como las que les traigo a continuación, por ejemplo.

El genocida Pol Pot, con sus millones de muertos camboyanos, resulta ser más tenue y menos cruel (le adjudica el puesto 8 de 10) que otros como Hisène Habré, Augusto Pinochet o Sadan Hussein.

A Augusto Pinochet también lo clasifica como más tirano y cruel que Amín Dada o Jorge Rafael Videla, además de superar en crueldad a Pol Pot, como ya he apuntado.

Y, como no podía ser menos y supongo que para congraciarse con el establishment español, en el número 9 de la lista incluye al general Franco, “puesto merecido por las innumerables violaciones de los Derechos Humanos y asesinatos cometidos bajo su régimen”. ¡Y yo con estos pelos y sin caer en la cuenta de que durante ventisiete años he vivido bajo un régimen tan aterrador! Eso sí, por encima de Jorge Rafael Videla, incluso después de adjudicarle a este más de 200.000 asesinatos en un puñado –pequeño– de años.

Yo le sugeriría a quien se llama o hace llamar Marian Lorenzo que siguiera con sus innumerables artículos sobre la banal vida y frenara sus incursiones en el campo de la Historia que, si bien tiene todo el derecho a hacerlo, requiere una dosis mínima de conocimiento y sentido común. Y de seriedad, coño, que estos son temas muy serios para hacer con ellos un alarde de periodismo desenfadado e ignorante, funambulero y de ocasión.