No me cuadran los datos

... Cada día nos dan, sin falta, dos cifras básicas: el número de contagiados y el número de fallecidos, más una tercera, la incidencia por cien mil habitantes a catorce días, que (se supone) es consecuencia de la primera de ellas. Pues parece que no, no me salen las cuentas, me parece que esa cifra en la que resumen la marcha de la pandemia no se corresponde con los otros datos que nos dan. Veamos por qué.

Me he tomado la molestia de copiar, día a día, los casos comunicados desde el 1 de febrero al 1 de marzo de 2021. No sigo desde el 2 de marzo porque, espero que no lo hayan hecho para fastidiarme, ese día quitaron casi 80000 casos duplicados, y las siguientes dos semanas aparecen, o aparecerán, resultados aberrantes si tomamos los datos oficiales de ese día.

Esta es la tabla que sale:

Sábados y domingos no se comunica nada y, el lunes, aparecen sus contagios acumulados. Es obvio que los contagios están bajando y que, pese al dolor y gravedad detrás de cada uno de los casos, parece que las cifras invitan a la esperanza.

Partiendo de ahí, para saber la ‘incidencia acumulada en catorce días’, que es la cifra que, cada noche, sacan en letra grande para decir que vamos mejorando, entiendo que se trata de sumar los casos de los últimos catorce días, dividirlos por los 47.351.567 de españoles que había, según el Instituto Nacional de Estadística, a 28 de enero del 2021, y después, multiplicando por cien mil, debería dar esa cifra que recientemente ha ido bajando desde más de 500 y ha llegado, a primeros de marzo, a 175. Pues no me sale. Y si alguien detecta error en mis cálculos o razonamientos, por favor que me lo diga (abajo va mi correo) y rectificaré si es necesario.

Los casos comunicados en las primeras dos semanas de febrero suman 312916. Divididas por los 47351567 de españoles y multiplicados por 100000, sale una incidencia de 661, cuando nos daban 493 en el telediario.

Si hacemos día a día el cálculo, los resultados son los de la columna ‘Incidencia calculada’, a comparar con la columna de la derecha, en la que he copiado los datos publicados cada día:

Como se ve, por ejemplo, los 250 casos de incidencia calculada el primero de marzo (partiendo de los datos del Gobierno), están bien lejos de la incidencia de alrededor de 175 que publicó el mismo Gobierno ese día. En general, están dando un porcentaje, menguante, que va de alrededor del 75% a primeros de febrero, a menos del 70% a finales.

Podrían defenderse diciendo que hay datos que se notifican un día, pero que se refieren a contagios que sucedieron varios días atrás y, por lo tanto, no tienen por qué sumarlos como casos de ese día. Bien, eso puede variar algo las cifras, pero muy poco porque

1.- Sólo cambian, el resultado, si se refieren a contagios de hace más de catorce días, puesto que sólo así, al anotarlos en el día que corresponda, no se suman en los catorce días de la suma que da la cifra del día. Y en la mayoría de los ‘retrasos’ se tratará de contagios del día anterior o dos o tres días atrás.

2.- Del mismo modo, los casos de ‘hoy’, pero que se notifiquen mañana o pasado, deberían corregir la cifra publicada hoy, cosa que nunca hacen.

Por lo tanto, los casos comunicados fuera de fecha, simplemente no parece que es estén contabilizando a la hora de dar la mediática cifra de Incidencia a nivel nacional. En ella, creo entender, nunca nos acumulan los casos que llegan atrasados. Cuando nos anuncian con una sonrisa que ya España no está en la zona roja (con perdón), no advierten que cuando reciban los datos de mañana, por desgracia, deberían desdecirse.

Visto de otra manera, y tal como he hecho en la tabla de más arriba, tener en cuenta hoy los contagios notificados hoy, aunque sean contagios de ayer, compensa, aproximada y parcialmente, los casos que se comuniquen mañana, pero que eran de hoy.

En conclusión, que la cifra que dentro de unas horas nos proclamen como ‘Incidencia por cien mil habitantes, en catorce días’ está… digamos que equivocada, si no maquillada, por ponerlo suave.

Podrían intentar excusarse diciendo que es porque son todos de letras, ofendiendo así a los muchísimos que, considerándose incluidos en esa categoría, saben matemáticas como cualquiera.

Pero me da la triste sensación de que, por el contrario, sean o no ‘de letras’, saben matemáticas; al menos las suficientes para hacer malabarismos con los números de cara a la manipulación de lo que parecen considerar ‘masas’, pero que somos personas pensantes y, en algún momento del futuro, potenciales ‘votantes’.

Félix Ballesteros Rivas

07/03/2021