Juan Manuel Martínez Valdueza

Ciudadanos: Lorena Roldán y la rebelión de los guapos

Lorena Roldán, exsenadora y exportavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento catalán. (Foto: www.expansion.com / EFE).

LA CRÍTICA, 30 DICIEMBRE 2020

Juan M. Martínez Valdueza | Miércoles 30 de diciembre de 2020

De algunos, que no de todos, que ahí siguen Villacís y tantos otros y otras que fueron columna vertebral del partido desde su eclosión nacional en 2015. Juventud y belleza contra experiencia y vulgaridad aparente, que bien saben ellos que no fue casualidad sino objetivo, eso sí, salpicados de algunos y algunas barbirralos del estilo de Juan Carlos Girauta que, por cierto, hoy tampoco están. (...)



Ya antes de la salida de escena de Albert Rivera lo hicieron, por su política de no entendimiento con el PSOE, Francisco de la Torre, Francesc de Carreras, Toni Roldán, Xabier Pericay y otros tantos y, posteriormente, en la etapa de Inés Arrimadas, los del otro lado de su columpio político, que tan a gusto estaban con Don Albert. Lorena Roldán cierra el broche hasta el momento y cabe preguntarse si en este desajuste ideológico de Ciudadanos en el último quinquenio, más pendiente de oráculos que desconocemos pero que quizá tengan que ver con algún oscuro y oculto Iván Redondo anaranjado, no sea el garante en sus visiones de la no desaparición a corto plazo de la formación política y, por ende, la brújula alocada de Doña Inés.

Podría pensarse que Ciudadanos, una vez desprendidas de su casco las excrecencias de izquierdas y derechas, pasase a ser la formación política representante del auténtico centrismo añorado y reclamado por tantos en tantas ocasiones históricas, pero... la verdad de la buena es que sin las dichas excrecencias su casco además de limpio quedará vacío, sin contenido... y lo más probable, sin electores. Un vistacito a la Historia puede ahorrar muchas de las lágrimas que seguro han de llegar.

A pesar de que todavía la presencia de alguno de los guapos y guapas de Ciudadanos bien expuestos en la pequeña pantalla -que por cierto ya ha crecido y de pequeña nada-, pueda producir embeleso en una parte de la población, este sentimiento no pasa de ahí y, como si de antiguas páginas de papel cuché se tratase, sus presencias serán olvidadas irremediablemente en las mesitas de espera de cualquier peluquería.

Habrá que ver las consecuencias del salto de Lorena Roldán a las filas del Partido Popular en las próximas elecciones catalanas, tan cercanas en el tiempo ya. Y, como es lógico, nunca sabremos qué tanto de fidelidad a unos ideales ampara este salto, como tampoco el cuánto de oportunismo político, al pergeñar un futuro naranja cada vez más diluído.