Juan Manuel Martínez Valdueza

"Les cagades" de Joaquim Torra

El caganer de Joaquim Torra. (Foto: www.caganer.com)

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

LA CRÍTICA, 20 MARZO 2020

Juan M. Martínez Valdueza | Viernes 20 de marzo de 2020
Ni confinado ni contagiado el señor Joaquim Torra para en sus "cagades", que ocasión no pierde de embestir a España como tal, con o sin "Estado de Alarma". Y es que el señor Torra no está enfermo: es un enfermo y, como la Clara Ponsatí con lo de "De Madrid al cielo" o el concejal de Vic Joan Coma Roura instando a toser en la cara a los militares, el odio derivado de la frustración de "no comerse un rosco" con su malhadada independencia, los ha convertido en eso, en enfermos de odio. (...)

No sé ustedes, pero yo no termino de comprender que una de las extremidades de España campe por sus respetos, poniendo a su conjunto en riesgo permanente. Porque, más aún con la globalización, las consecuencias de una mentira o de una verdad, y dependiendo de su calibre, afectan de manera imprevisible a la credibilidad -prestigio- y a la economía de un país como es España y, por ende, al bienestar de sus ciudadanos, negativa o positivamente.

Sin contar la hartura, ya de años, que impregna nuestros corazones de rechazo a todo lo que huela a catalán, por más que queramos ser razonables y queramos asimismo rechazar ese sentimiento por injusto y nada razonable: ni todos los catalanes son enfermos de odio ni mucho menos, así como ni todos los españoles están por lo que estoy escribiendo, que hasta desde el Gobierno actual, desde una de las partes de las que hoy lo componen, están mucho más cerca de esas posiciones de odio enfermizo que de las nuestras. O de las mías, para que nadie confunda.