Parece ser, según recogen algunos medios nacionales muy reputados, que el PP pactará con PSOE, PODEMOS y PNV la renovación del Consejo General del Poder Judicial e incluso del Tribunal Constitucional, dejando fuera a VOX. De este modo el PP trataría de hacerse perdonar su "contaminación" por gobernar con el apoyo de VOX en algunas Comunidades, asumiendo plenamente la cruzada anti-VOX llevada a cabo por la práctica totalidad de los medios de comunicación bajo la atenta mirada de la izquierda política, quien ha sugerido en algunas ocaciones incluso la ilegalización del partido verde.
Con vistas a una posible "España Suma", parece ser también que el PP insta a que C's sea "bien tratado", ignorando de nuevo a VOX a pesar, repetimos, de compartir gobiernos en la actualidad.
El coste para el PP de esta actitud para con VOX puede resultarle muy alto e incluso definitivo: adoptar la tesis izquierdista (y de la extrema izquierda) de que esos tres millones y medio de españoles son una especie de "gentuza" facha es, en nuestra opinión, un suicidio a medio plazo.
Y lo sería a corto plazo si la investidura del presidente en funciones Pedro Sánchez fracasara y España se viera abocada a unas terceras elecciones.