Por si nos faltaba poco, tiene que ser el Estado francés quien nos dé una lección de cómo defender sus intereses nacionales y de cómo hacer frente a esa camarilla de violentos villanos independentistas perfectamente dirigidos por vaya usted a saber quién, aunque mucho no nos equivocaremos si a quien vemos es a los mismísimos Torra y Puigdemont.
Tras unas cuántas horas de inacción de la Policía francesa, que suponemos frenada, más que por el ministerio del Interior francés por su correspondiente español, el ministerio del Interior del gobierno del señor Sánchez, los franceses se quitan en un plis plas a los villanos de encima y detienen a unos cuántos, poniendo fin a la invasión de su territorio y al corte de la autopista AP-7 más allá de España, utilizando gas pimienta y otros artilugios destinados a esos menesteres.
¿Es que este gobierno todavía en funciones nos va a someter a este tipo de lecciones por mantener viva la posibilidad de que sean los villanos los que le eleven al trono de una investidura con éxito? ¿Cuánto más habrán de pagar los españoles para que ese gobierno diseñado en el "abrazo del Congreso", entre los señores Sánchez e Iglesias, sea una realidad?