Aunque eran de prever por anunciadas manifestaciones y otras acciones de los independentistas al promulgarse la sentencia del Tribunal Supremo, no cabe duda de que estas están siendo espectaculares. La cuestión es cómo se desarrollarán y cómo terminarán, siendo que están poniendo a prueba no solo la respuesta de las fuerzas de seguridad sino también la del propio Estado español.
Esperemos que la cordura y frialdad de los actores evite males mayores, o incluso muy mayores.