Gran éxito ayer de las movilizaciones de Policías y Guardias Civiles convocadas por Jusapol ante las sedes del Gobierno de Sánchez en las capitales de provincia.
Los incumplimientos del Gobierno con la equiparación salarial y el desamparo de los policías agredidos en Barcelona marcan las protestas, que se resumen en la petición de dimisión del presidente del Gobierno y de su ministro del Interior.
El descontento se acumula en los colectivos de Policías Nacionales y Guardias Civiles integrados en Jusapol, a la vez que los sindicatos creados ad hoc (JUPOL y JUCIL) crecen en afiliación hasta ser preocupantes para el actual status quo ministerio-sindicatos oficiales.
La injusticia que significa dejar fuera de los pactos sobre la equiparación, alcanzados por el ministerio y los sindicatos oficiales, a los más de 13.000 agentes y a sus familias en situación se segunda actividad, máxime cuando los tiempos que tuvieron que vivir fueron de sangre y plomo, eleva el tono de los manifestantes que anuncian nuevas acciones para que este asunto no caiga en el olvido, a la vez que piden las dimisiones del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y del ministro del Interior Fernando Grande Marlaska.
Profundo malestar ha causado también que el gobierno de Sánchez no haya amparado de forma explícita a los policías agredidos en Barcelona en el transcurso de la manifestación convocada por Jusapol el pasado día 29 de septiembre, hechos a los que responderá Jusapol con una nueva y próxima manifestación en la capital catalana.
En León, donde se manifestaron más de 300 Policías Nacionales y Guardias Civiles, sus representantes fueron recibidos por el subdelegado del Gobierno, al que hicieron entrega de su manifiesto y de una petición formal de reunión.