Tiene Astorga y su comarca buenos artistas de la escritura, la escultura y la pintura. Expresiones de arte que se plasman de diversas maneras, con la peculiaridad propia de cada autor. Tierra de cultura que hace más comprensiva, tolerante y solidaria a sus gentes.
En estos días de agosto, en el Teatro Gullón, se está exponiendo parte de una obra intensa y muy interesante de uno de los pintores más reconocidos en esta tierra y también, fuera de ella. Benito García, conocido como Escarpizo, tiene esa capacidad y facilidad para crear cosas nuevas y admirables de una forma imaginativa y brillante, de ahí su genialidad. Pero además, pone en todo ello una afectividad y emoción tan llamativa que llegan a impresionar las pinturas que realiza, sentimiento con letras mayúsculas.
Exposición que está dedicada a dos personas trascendentales en su vida: su gran amigo e ilustre de este ayuntamiento, Martín Martínez y a su compañera de viaje, fallecida hace pocos días, Adela Fernández.
Poder hablar de su persona y de su obra en unos cuantos renglones es tarea imposible. De todos modos, con todo el cariño y sencillez, deseo hacerlo de una forma un tanto lírica, a través de este ramillete de versos que van a continuación: