EL SALAFISMO YIHADISTA

La Sociedad de los Hermanos Musulmanes

Mohamed Badía, presidente de los Hermanos Musulmanes de Egipto desde 2010 hasta su detención en 2013.

EL SALAFISMO YIHADISTA (3)

5 MAYO 2018

Emilio Sánchez de Rojas-Díaz | Sábado 05 de mayo de 2018
(...) Partidos islamistas pertenecientes al movimiento internacional de Los Hermanos musulmanes, gobiernan hoy en Turquía (Partido de la Justicia y el Desarrollo), han gobernado en Túnez (Partido del Renacimiento) y en Egipto...

Cuando ponemos nuestra mirada en Oriente próximo, apreciamos una división evidente en el mundo árabe entre chiitas y sunitas; pero existe otra división, no menos profunda, dentro del espectro sunita: la que se enfrenta a los partidarios de los Hermanos musulmanes, encabezados por Turquía y Qatar, y sus detractores liderados por Egipto, pero que también incluye a los países del golfo, como Arabia Saudita.

Partidos islamistas pertenecientes al movimiento internacional de Los Hermanos musulmanes, gobiernan hoy en Turquía (Partido de la Justicia y el Desarrollo), han gobernado en Túnez (Partido del Renacimiento) y en Egipto, entre junio de 2012 y julio de 2013, en que el presidente Morsi fue derrocado por el general Al Sisis, en respuesta al clamor popular que pedía su dimisión, tras intentar implantar un estado islámico en Egipto. Mantienen una influencia apreciable en Jordania o Emiratos árabes, la lucha armada contra Israel por medio de Hamas en la franja de Gaza y apoyan al terrorismo en Egipto.

¿Quiénes son los hermanos musulmanes?

Para definir a los hermanos musulmanes nada mejor que la descripción que hace su fundador, Hassan al-Banna, durante la Quinta Conferencia General de la hermandad, que se celebra en 1939: “un mensaje salafí, una senda suní, una verdad sufí, una organización política, un club deportivo, una unión cultural y educativa, una compañía económica y una idea social”. Los hermanos musulmanes no representan un todo uniforme, son la encarnación del islamismo político moderno, pero también son responsables de gran parte de la violencia islamista actual.

Tres eventos ponen en marcha la dinámica de la violencia: la abolición del califato en el año 1924, la creación de la Hermandad Musulmana en 1928, y la fundación de Arabia Saudí en 1932. Hassan al-Banna representaría la fase culminante de la Salafiyya (movimiento reformista islámico) y sus teorías se inspiran en Muhammad ‘Abdú, Rashid Rida e Ibn Badis que trataban de reconciliar el islam con la modernidad; pero en lugar de “modernizando el islam”, Banna opta por “islamizando la modernidad”. Al- Banna fue el primer reformista islámico en insistir en la importancia de crear partidos políticos islamistas.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la Hermandad Musulmana jugaría un papel central en la promoción de la agitación. Una vez disuelta la Hermandad Musulmana, uno de sus miembros asesinaría al primer ministro Mahmud Fahmi al-Nuqrashi, responsable de su disolución de HM. Al-Banna, fundador y líder de la organización, sería asesinado por la policía egipcia dos meses después.

La Hermandad disfrutaría de un breve periodo de tolerancia a principios de la década de los cincuenta, tras el derrocamiento de la monarquía por los Oficiales Libres, para ser de nuevo ilegalizada por el régimen de Gamal Abdel Nasser. Anwar el Sadat permitió que la Hermandad retornara a la política en la década de los setenta, y desde entonces, el movimiento participaría en la política egipcia -generalmente de forma indirecta- hasta el derrocamiento del ex-presidente Morsi.

Tras el asesinato de su fundador, los Hermanos Musulmanes se dividen entre aquellos partidarios del retorno a la moderación, encabezados por el nuevo Murshid, Hasan al-Hudaybi, y los partidarios de una mayor radicalización, inspirados por el ideólogo Sayyid Qutb. En los debates dentro de la prisión, ambas facciones estaban de acuerdo en cuanto al síntoma -Egipto estaba en un estado de declive islámico- pero proponían soluciones radicalmente diferentes al problema: activismo no violento contra yihad o guerra santa.

Dentro de esa segunda facción surge el “aparato especial”, germen de muchos de los grupos terroristas de los años setenta y ochenta. Un miembro del “aparato especial” disparó contra Nasser durante un discurso, y el nuevo régimen llenó las cárceles de miembros de la Hermandad. Esta nueva persecución marcaría el comienzo de otra etapa de confrontación entre nacionalismo panárabe e islamismo, que subsiste hoy en Egipto.

El personaje fundamental para el proceso de radicalización de la Hermandad, inspirador de grupos islamistas violentos, es Sayyid Qutb. En el año 1954, tras la ruptura de las relaciones amistosas con el régimen, sería arrestado y condenado. Amnistiado en el año 1964, seria apresado de nuevo en septiembre de 1965, condenado a muerte y ejecutado en la horca en agosto de 1966. Todos los grupos terroristas islamistas reivindican a Sayyid Qutb.

En los círculos islamistas de comienzo de la década de los años setenta, nace una ideología Takfir o Qutbista, que da lugar a los grupos terroristas pasados y actuales. Las figuras más importantes de los grupos islamistas violentos que aparecen en la década de los años setenta, eran miembros de la Hermandad que habían sufrido las duras condiciones de las cárceles de Nasser en la década de los años sesenta. Las figuras más importantes de los grupos terroristas que aparecen en la década de los años noventa sufrieron las prisiones de Mubarak en la década de los años ochenta.

En 1975 algunos emires de los grupos islamistas universitarios (gama’at), comienzan un debate interno sobre las relaciones con la Hermandad. En opinión del candidato presidencial Abul-Futuh, «si no nos hubiéramos integrado en la Hermandad, mi generación se habría convertido en Ayman El- Zawahris y Bin Ladens». Muchos de los líderes estudiantiles en el Bajo Egipto, se habían adherido a la Hermandad de forma encubierta, y hacen pública su decisión en el año 1978, Es la segunda generación de los HM, ilustrada moderada y ciudadana.

La segunda generación -esencialmente política- el “beso de vida” sería la fuerza dominante de la Hermandad hasta poco antes de las primaveras árabes, cuando fue desbancada “con nocturnidad” por los qubtistas. Su papel durante las primaveras árabes fue ambiguo, con un periodo de convivencia con la junta militar que ocupo el vacío de poder. Tras su ajustadísima victoria electoral, HM trataría de ocupar todo el poder, incluyendo el militar para imponer un Estado Islámico. Al Sisi derroca a Morsi y comienza un nuevo ciclo de violencia terrorismo y persecución.

La popularidad de Hermanos Musulmanes se ha desplomado.