El Ministerio del Interior marca el paso de las negociaciones: cómo destruir a Jusapol sin perder muchos votos en el intento.
Los sindicatos policiales: jugando al juego de la oca; mueven ficha cuando les dicen que les toca.
Jusapol: los policías y guardias civiles han quedado solos, pero menos... ¡la sociedad española está con ellos!
Se cumple por estas fechas un año desde que un grupo de jóvenes agentes de policía desencadenaran un movimiento reivindicativo frente a la injusticia de décadas que significa la desigualdad salarial de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, dependiendo de si estas son locales, autonómicas o nacionales. Con balance siempre negativo para la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Nació de este modo la asociación JUSAPOL (Justicia Salarial Policial) que, como la espuma, se extendió por las comisarías y cuartelillos de todo el territorio nacional.
La claridad del mensaje y la limpieza de sus objetivos, junto al buen uso de las nuevas tecnologías, le ha dado a Jusapol una visibilidad muy por encima de sus previsiones iniciales, a lo que no es ajeno la extraordinaria capacidad de movilización de este colectivo, que lleva meses llenando España de manifestaciones en pro de la equiparación salarial.