África representa en la actualidad el principal desafío estratégico de nuestra Política Exterior. En las últimas décadas hemos podido apreciar como a medida que aumentaba la presión migratoria lo que era visto como un riesgo se ha transformado en amenaza.
La explosión demográfica, la pobreza y la expansión yihadista en el continente africano producen un impacto directo sobre la seguridad de nuestros ciudadanos y la de los europeos.
España, único país europeo que tiene fronteras terrestres en el continente africano, no puede concebir su desarrollo sin pensar en el desarrollo africano. Más aún cuando nuestra seguridad depende en gran manera de la estabilidad en el Norte de África.
Y por ello ha perfeccionado un modelo propio de colaboración basado en la igualdad con los países africanos, sin dar lecciones, creando confianza para reemplazar una situación perjudicial para ambas partes por una mutuamente beneficiosa.
Y consciente de que ningún país por si solo puede hacer frente a las exigentes necesidades de un continente tan inmenso, España, además de actuar en el campo bilateral, trabaja en concierto con otros países comprometidos con la estabilidad de África y en el seno de las organizaciones internacionales de seguridad a las que pertenecemos, para reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas africanas.
Así, a nivel multilateral, España actúa en África en el marco de la Unión Europea a través de los programas de desarrollo regional, y también por medio de misiones y operaciones en las que nuestro país es hoy el segundo contribuyente de la Unión. Promueve asimismo que la OTAN mantenga su atención en los problemas que se originan en el Sur, y participa activamente en otras muchas iniciativas en colaboración con países socios y aliados como la Iniciativa 5+5 Defensa o próximamente lo hará en el G5 Sahel.
En cuanto a los esfuerzos bilaterales, estos se centran en promover la cooperación en materia de defensa para que los países africanos mejoren su resiliencia frente a las amenazas que les rodean a través de la Diplomacia de Defensa, que incluye las actuaciones en el terreno de la seguridad cooperativa, y que ha constituido una de las herramientas más eficaces y exitosas generando confianza como elemento clave.
Las Fuerzas Armadas españolas, entre ellas el Ejército del Aire, tras un sin fin de actuaciones en este continente cargado de recelos poscoloniales, constituyen un claro referente entre socios y aliados para interactuar, no solo por su historia, cultura y tradiciones sino por su actitud constructiva, su respeto al principio de apropiación y a las decisiones soberanas de los países sobre lo que actúa.
El Ejercito del Aire siempre estuvo presente en África
El Ejército del Aire, marcado por su carácter expedicionario, ha estado presente casi de forma permanente en África. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que, actuando en apoyo a la acción exterior del Estado, participó, en marzo de 1960, para atenuar los efectos del maremoto de Agadir (Marruecos) con un destacamento de aviones GRUMMAN UH-16 -ALBATROS del 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, DOUGLAS C-47 -DAKOTA- y DOUGLAS DC-4 -SKYMASTER- del Ala 35, con la misión de realizar operaciones de evaluación de daños, reconocimientos fotográficos de la zona, evacuación de heridos, y transporte de tropas marroquíes, material y equipos.
O en Guinea Ecuatorial, donde fruto del compromiso español con la cooperación para el desarrollo y la asistencia en materia de seguridad y defensa, desplegó en la isla de Bioco de forma permanente, desde agosto de 1979 a marzo de 1994, un Destacamento Aéreo compuesto de dos aviones Aviocar C-212, 8 tripulantes y personal de apoyo del Ala 35 o Ala 37.
Así mismo, el Ejército del Aire estuvo en las dos primeras Misiones de Mantenimiento de la Paz en las que ha participado España: la Misión de verificación de las Naciones Unidas en Angola (UNAVEM y UNAVEM II), mediante Observadores de Paz de 1989 a 1993, y el Grupo de Asistencia de la ONU para la Transición en Namibia (UNTAG) con un Destacamento de aviones Aviocar C-212 del Ala 35, que formaron el Grupo Aéreo de la operación de 1989 a 1990.
Pero son muchas más las actuaciones realizadas por nuestros aviadores en África en misiones de Ayuda Humanitaria o de Evacuación de Residentes del infierno de la guerra, ellos estuvieron en los terremotos de Argelia en 1980, 1994 y 2000; en Camerún en 1986 con motivo de la tragedia del Lago Nyos; en Etiopía en 1991 en apoyo al Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas; en Liberia en 1990 en la Operación Barcelona; en Mali y Níger en 1975 y 1985 prestando ayuda humanitaria ante las hambrunas sufridas; en Mozambique en el 2000 en la Operación India/Mike para ayuda humanitaria y asistencia médica; en Ruanda en 1994 en misiones de evacuación de ciudadanos y militares; en Somalia en 1993 en misiones de traslado de ayuda humanitaria de Cruz Roja a Mogadiscio; en Senegal en 1989 para retornar a sus países de origen a senegaleses y mauritanos huidos de las guerras; en Tanzania en 1989 apoyando la creación de un hospital en Songeo; y en Zaire en 1991 y 1996 para evacuación de residentes, y traslado de alimentos y combustible con motivo de los graves enfrentamientos armados.
También a lo largo de su historia el Ejército del Aire ha participado en África en otras Operaciones bien sea bajo el paraguas de la Unión Europea, la OTAN o formando parte de coaliciones con países aliados y amigos, así en el Chad se estableció, desde junio de 2008 hasta abril de 2009, en el marco de la Operación EUFOR CHAD/RCA, el destacamento “Sirius” en Yamena con aviones C-295 del Ala 35 para realizar misiones de transporte intrateatro; en Libia se participó en la Operación de la OTAN “Unified Protector No Fly Zone”, desde marzo a octubre de 2011, para el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia y la imposición de un embargo de armas en aguas internacionales en aplicación de la Resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; y en Yibuti en la coalición “Libertad Duradera” se desplegó, desde el 2002 al 2004, el Destacamento “Orión“ del Ala 11 con aviones P-3 para reconocimientos y vigilancia marítima en el mar Rojo y en el golfo de Adén.
En Operaciones de Naciones Unidas en el continente africano el Ejército del Aire también estuvo en Mozambique, desde 1993 a 1995, con Observadores de Paz en la Misión ONUMOZ para la supervisión del alto el fuego, la desmovilización de la guerrilla y la posterior destrucción de las armas entregadas; en Ruanda en UNAMIR, Misión de Asistencia de Naciones Unidas a Ruanda, constituida tras los enfrentamientos entre hutus y tutsis, se destacó, desde abril de 1994 a marzo de 1995, un CN-235 del Ala 35 para realizar misiones de transporte aéreo en ayuda al pueblo de Ruanda y de los refugiados establecidos en zonas limítrofes con Zaire; y en Etiopía y Eritrea en la Misión UNMEE, desde el 2000 al 2008, se participó con Observadores de Paz para la supervisión del alto el fuego y la restitución de las fronteras internacionales tras el conflicto fronterizo entre Etiopía y Eritrea.
El Ejército del Aire sigue trabajando para la seguridad en África
En la actualidad el Ejército del Aire sigue comprometido de forma decidida con la estabilidad de los países del Sahel África y los mares circundantes, participando en el marco de la Unión Europea en las Operaciones EUNAVFOR ATALANTA y EUNAVFOR MED Sophia; en coalición con Francia en apoyo a las operaciones de la Unión Europea en Mali y República Centroafricana; participando en los Programas de Cooperación Bilateral de los países africanos dentro del Plan de Diplomacia de Defensa; y, finalmente, mediante las actividades de Seguridad Cooperativa.
EUNAVFOR ATALANTA, Destacamento “Orión”
Debido al importante deterioro de la seguridad marítima por los actos de piratería, a comienzos de año 2008, la comunidad internacional adoptó una serie de acciones para asegurar el tráfico marítimo en el Cuerno de África. La OTAN, la Unión Europea y la coalición de Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF), liderada por Estados Unidos, desplegaron misiones internacionales para luchar contra la piratería.
El 8 de diciembre de 2008, el Consejo de la Unión Europea, autorizó el lanzamiento de ATALANTA cuya misión actual está centrada en proteger a los barcos del Programa Mundial de Alimentos y otros buques vulnerables, disuadir y evitar actos de piratería en las costas de Somalia y, al mismo tiempo, proporcionar apoyo a otras misiones de la Unión Europea en la zona y al resto de instrumentos de acción exterior desplegados como parte del enfoque global de la Unión para el Cuerno de África.
España, por su parte, lanzó en septiembre de 2008 una Operación, exclusivamente nacional, llamada CENTINELA ÍNDICO, que implicó el despliegue de un avión de vigilancia marítima a Yibuti para contribuir a la protección de los intereses nacionales en esa región del planeta. Una vez lanzada la Operación ATALANTA el avión español inició la colaboración con ATALANTA, pasando a ser parte de la Operación en enero de 2009.
El Destacamento ORION del Ejército del Aire en Yibuti, cuenta normalmente con un avión de patrulla marítima P-3 Orión o un D-4 VIGMA (CN 235) y está formado por 55 personas, encuadradas, además de la tripulación del avión y el equipo de mantenimiento, en el centro de operaciones y planeamiento de misión, los elementos de apoyo, logística y seguridad y el servicio de sanidad.
Desde el inicio de la Operación Atalanta el Destacamento Orión ha realizado más de 1000 misiones, totalizando cerca de 9.000 horas de vuelo. Se han detectado unos 289.000 contactos de buques en superficie, 435 de ellos sospechosos de piratería y se han investigado incontables objetivos en las costas de Somalia. Durante estos años de operación el 65% de las horas de vuelo han sido realizadas por el P-3 Orión y el 35% por el D-4.
EUNAVFOR MED Sophia, Destacamento “Grappa”
El 18 de mayo de 2015 la Unión Europea autorizó una operación militar en el Mediterráneo central meridional, EUNAVFOR MED Sophia, frente a las costas de Libia, con el fin de alterar el modelo de negocio de las redes de trata y tráfico de personas en el Mediterráneo y contribuir a la reducción de la mayor pérdida de vidas en el mar.
El Ejército del Aire desplegó, en septiembre de 2015, en la Base Área de Sigonella (Italia) el Destacamento Aerotáctico “Grappa”, al objeto de patrullar las aguas del Sur del Mediterráneo Central para identificar y capturar las embarcaciones sospechosas de ser utilizadas por los contrabandistas o traficantes de migrantes. Inicialmente inauguró el destacamento “Grappa” un P-3 Orión del Ala 11, desde entonces le han seguido las Unidades SAR (Búsqueda y Salvamento) del 801, 802 y 803 Escuadrones, con el avión D-4 VIGMA.
Los dos aviones utilizados aúnan las capacidades que el Ejército del Aire pone a disposición de la misión EUNAVFOR MED Sophia: una plataforma aérea con capacidad de vigilancia marítima, sensores que permiten la localización de los traficantes de personas en el mar y posibilidad de fotografía aérea, con la que se consigue la identificación de los presuntos criminales.
Es igualmente destacable la ayuda que estos dos aviones pueden prestar como plataformas SAR a la hora de dar aviso y colaborar en el rescate de migrantes en el mar. Así, gracias al lanzamiento de balsas desde las aeronaves, el D-4 ha conseguido que un elevado número de personas hayan podido salvarse en unas aguas que ya se han cobrado un elevado número de vidas.
En la actualidad el Destacamento “Grappa” se encuentra constituido por un total de 38 militares procedentes de distintas unidades del Ejército del Aire.
Apoyo a las Operaciones de la Unión Europea en Mali, Destacamento “Marfil”
Al objeto de detener la expansión yihadista hacia el sur de Malí, evitar la conquista de la capital, Bamako, y liberar las principales ciudades del norte, que se habían convertido en lugar seguro para los terroristas, Francia lanzó la Operación Serval en enero de 2013.
Ese mismo mes, España se incorporó a la Operación facilitando las autorizaciones de sobrevuelo y aterrizaje de medios aéreos de países miembros de la Unión Europea, y con el despliegue del Destacamento “Marfil” del Ejército del Aire en enero de 2013.
Posteriormente, Serval fue absorbida, junto con otras Operaciones francesas en África Occidental, por la operación Barkhane, en agosto de 2014, en la que ha seguido colaborando el Ejército del Aire. Asimismo, el Destacamento “Marfil” apoya al contingente español de la misión de la Unión Europea para la formación del ejército maliense (EUTM-Malí).
A día de hoy, el Destacamento “Marfil” contribuye al transporte estratégico de las capacidades regionales de los países participantes en la Misión Internacional de Apoyo a Malí con Liderazgo Africano (AFISMA) y a Francia, realizando el 30% de los apoyos aéreos necesarios en la actual Operación Barkhane.
El Destacamento “Marfil” se compone de 53 militares desplegados en Dakar (Senegal), un avión C 130 Hércules y 1 militar, que actúa como Oficial de Enlace en el Elemento Avanzado del JFAC (Joint Force Air Component), en Lyon (Francia).
Desde que se desplegó en 2013, el destacamento ha realizado más de 1.600 salidas, 4.500 horas de vuelo, transportando a más de 16.000 pasajeros y unas 3.000 toneladas de carga. Sus misiones abarcan desde Senegal hasta Chad, una superficie similar a Europa, y sus principales destinos son Bamako (Mali), Abiyán (Costa de Marfil), Niamey (Níger) y Yamena, Abeche y Faya Largeau (Chad).
Apoyo a las Operaciones de UE en la República Centroafricana, Destacamento “Mamba”
Tras el golpe de Estado de Djotodia, en marzo de 2013, se desencaden la violencia en la República Centroafricana. La población se vio obligada a huir de las matanzas y la limpieza étnica de las milicias “Seleka” y “Anti balaka”, llegando a contabilizarse más de 650.000 desplazados internos. Además, casi 300.000 personas huyeron a otros países.
Con la autorización de Naciones Unidas, Francia desplegó 2.000 efectivos en la llamada Operación “Sangaris” para reforzar a los 6.000 enviados por la Unión Africana en el marco de la Misión Internacional de Apoyo para la República Centroafricana (MISCA).
La Operación Apoyo a la República Centroafricana en Gabón es parte de la contribución española en apoyo a la República Centroafricana y se concretó en los apoyos prestados a la Operación “Sangaris” que Francia estaba desarrollando en el país.
El Ejercito del Aire desplego en marzo de 2014 el Destacamento “Mamba” en Libreville (Gabón) con un avión C 130 Hércules, que fue sustituido por un avión C-295 del Ala 35 en octubre de 2014, y medio centenar de efectivos que iniciaron el montaje de los equipos necesarios para la vida y funcionamiento en las instalaciones cedidas por las Fuerzas Armadas francesas en Gabón.
El Ejército del Aire proporciona transporte táctico y logístico a las operaciones internacionales en la República Centroafricana, reduciendo los tiempos de reacción y dotando de mayor flexibilidad a las unidades terrestres.
Utilizando los vuelos de sostenimiento efectuados por aviones militares españoles con cierta periodicidad, también se ha gestionado ayuda humanitaria donada por diferentes organismos privados y no gubernamentales, potenciando la cooperación cívico militar mediante el transporte de manera rápida y eficaz de la ayuda hasta su punto de destino.
Con jornadas de vuelo que en muchas ocasiones llegan a diez horas al día, tanto el 'Hércules' desplegado inicialmente como el C-295 que lo sustituyó han realizado sus misiones, en una amplia zona que abarca desde el Sahel hasta Bangui muchas veces operando en campos no preparados.
Participación en el ámbito de la Diplomacia de Defensa
Como se mencionó anteriormente, España, sobre la base de un respeto absoluto a los principios de apropiación e igualdad soberana y manteniendo a todos los niveles una relación de igual a igual realiza, dentro de los recursos disponibles, un importante y exitoso esfuerzo de cooperación bilateral con determinados países en el continente africano como Argelia, Egipto, Marruecos, Mauritania o Túnez.
En el ámbito estrictamente Bilateral, se materializa la cooperación mediante Programas anuales de Cooperación Bilateral que se traducen en actividades concretas en distintos ámbitos de la defensa en los que el Ejército del Aire siempre participa.
Además de los anteriores, España mantiene programas de cooperación específicos de Seguridad Cooperativa para mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas en países como Mauritania, Cabo Verde, Senegal o Túnez. El Ejército del Aire está presente en las actividades realizadas en los distintos países con la finalidad de que sus Fuerzas Armadas incrementen las capacidades militares, de modo que puedan contribuir eficazmente a la estabilidad de la región y al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
En la actualidad, el Ejército del Aire, en su contribución a la acción exterior del Estado realiza un gran esfuerzo en África y constituye, desde luego, un referente para las Fuerzas Aéreas de países amigos y aliados.
Ángel L. Díaz Balmori Coronel del Ejército del Aire, r, DEM