Fernando Álvarez Balbuena

¿Cuándo fue Cataluña nación?

Ilustración de: http://www.burbuja.info/

La Crítica, 7 Agosto 2017

Fernando Álvarez Balbuena | Lunes 07 de agosto de 2017

(...) Jamás.

El Condado de Barcelona y con él toda Cataluña fueron desde...

(Un poco de Historia medieval de España, desde Asturias)



En el año 711, como es bien sabido, los moros acabaron con la Monarquía de Toledo en la Batalla de Guadalete, invadiendo la península entera en muy poco tiempo. Pero en el año 718, aquí, en Asturias, un Caudillo local, Don Pelayo, se rebeló contra los bereberes y en el 722 ó 724, los expulsó de esta tierra y fundó una nueva monarquía, cuyo primer rey, si no fue él mismo, como algunas Crónicas aseguran, lo fue su yerno, Alfonso I, llamado “El Católico”, y casado con la hija de Pelayo, Ermesinda.

A partir de esta fecha, Asturias es un reino perfectamente consolidado como tal, con una estructura política y territorial que está fuera de toda discusión. Posee un amplio territorio que va desde el País Vasco hasta los confines de Galicia, llegando en tiempos de Alfonso II nada menos que a Oporto y las cercanías de Lisboa y que, posteriormente con Ordoño, traspasa la cordillera cantábrica y establece su capital en León.

En aquellos tiempos, en que ya éramos una Nación, con Estado, Ejército, Administración, Bandera, y un afán de seguir luchando contra el invasor musulmán, Cataluña ni siquiera existía como territorio organizado, sino que era una amplia región donde “convivían-luchaban” diversos condados pertenecientes a la Marca Hispánica y con fronteras no demasiado definidas.

¿Cuándo fue Cataluña nación?: Jamás. El Condado de Barcelona y con él toda Cataluña fueron desde el siglo XII (1164), y bajo el reinado de Alfonso II, primer rey de Aragón, parte de aquel reino que, desde entonces, se constituyó como unidad política, reuniéndose posteriormente con el de Castilla, mediante el matrimonio de Fernando V de Aragón y de Isabel I de Castilla, en la nueva unidad denominada España,

Pero, a mayor abundamiento, si repasamos la historia, (de la que tanto cacarean los nacionalistas catalanes) desde sus orígenes, veremos que tanto el catalanismo como el vasquismo son, en palabras de Unamuno, simples “pruritos nacionalistas” muy recientes, que en nada se corresponden con su pasado español perfectamente contrastado, sino que nacieron muy a finales del siglo XIX y que derivaron a posiciones antiespañolas que en nada se corresponden con su realidad histórica.

Los argumentos esgrimidos por el catalanismo rampante son básicamente tres: 1º) tienen lengua propia, 2º) son una raza distinta de las del resto de España, 3º) Sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos.

A los tres podemos contestar y contradecir, cargados de razón los astur-leoneses, que también tenemos una lengua propia, proveniente del latín, al igual que el catalán. Somos una raza céltico-romana, también propia y nuestros orígenes como Nación-Estado, están perfectamente documentados y no admiten duda alguna, al revés que los de Cataluña.

Pues bien pese a todo esto, no hay región, provincia, territorio, autonomía o como quiera llamársele, menos nacionalista que nosotros, que amando profundamente a nuestra tierra, no renegamos, sino todo lo contrario, de nuestra condición de españoles que consideramos nuestro principal timbre de gloria.

Sin embargo, desde el punto de vista de la política actual, quizás estamos cometiendo un error. Los Catalanes, con sus eslóganes de “España nos roba” y “Queremos ser independientes”, han conseguido de la Administración del Estado más obras públicas, más autopistas, más trenes ultrarrápidos y, en suma, más dinero que nosotros y mejor consideración y es absurdo que precisamente por nuestra fidelidad a España, seamos menos tenidos en cuenta que la mayoría de los demás territorios de la Nación Española.

Y a pesar de todo y cada vez que hay ocasión para ello, gritamos con orgullo y valentía ¡Viva España! Porque somos y nos consideramos La Cuna de España y así lo decimos en nuestro Himno de Covadonga.

Fernando Álvarez Balbuena