Parace ser que un terrorista solitario detonó un artefacto explosivo en el estadio Manchester Arena, mientras miles de jóvenes abandonaban el mismo al término de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
Al menos ha habido 22 muertos y 59 personas han resultado heridas, en lo que ha sido el ataque más mortífero en el Reino Unido en una década.
El atacante murió en la escena del crimen. La policía antiterrorista y los servicios de inteligencia están trabajando para establecer si actuó solo o como parte de una red.