"Nos presentamos a la ciudadanía con unas ideas, y quienes fueron elegidos para representarnos no tardaron ni una hora en vender sus principios"
"... cada vez son más fuertes los que mantienen su negocio, que hemos nacido para el bien de un grupo de empresarios que no quieren estar delante y para eso pagan a los que les cuiden sus intereses ..."
La Crítica, 14 Diciembre 2016 / Redacción
Uno a uno van cayendo los adversarios políticos -dentro de su partido- del excoordinador de Ciudadanos en León Sadat Maraña.
Tras las dimisiones de sus cargos de Juan Villanueva -exalcalde de Sariegos- y de Enrique Mendoza -exmiembro de la directiva provincial- sigue hoy la de Pedro Villanueva, ya exresponsable de Organización provincial. poniendo casi fin a la presencia del sector crítico del partido, al menos en lo que a sus cargos públicos se refiere. Queda Manuel Mitadiel, procurador en las Cortes de Castilla y León, cuya posición frente a todos estos graves sucesos, que hacen que el partido poco a poco se desmorone, no se conoce aunque puede intuirse si se tiene en cuenta su actitud crítica de hace unos cuantos meses.
¿Y qué hay detrás de la oposición de los críticos? La carta de dimisión de Pedro Villanueva pone sobre la mesa los problemas de desajuste ideológico y de ética de los cargos del partido en la provincia, abundando si cabe más en lo ya expuesto por Enrique Mendoza en la suya y por Juan Villanueva en su decisión de dimitir como alcalde de Sariegos.
La vieja guardia del partido en León presta a Sahagún el apoyo que le negó a Sariegos. Por la izquierda, el cuarto es Sadat Maraña y el séptino Justo Fernández, actual número uno del partido
Reproducimos a continuación y de forma íntegra la carta de Pedro Villanueva.
Estimados compañeros:
Me es tremendamente doloroso comunicaros que a partir de este momento presento la dimisión, con carácter irrevocable, de todos los cargos y responsabilidades que ostento en el Partido y mi baja como afiliado de Cs.
No hace todavía dos años del momento que con una gran ilusión, me embarqué en la aventura de un proyecto político. Los principios fueron confusos, éramos un grupo de gente cargada de ilusión, sin experiencia, con temores, y sobre todo con una idea común, hacer de la política algo distinto, algo que fuera para los ciudadanos, que sirviera a la sociedad, la situación de nuestro país así lo requería.
Yo, en particular, no me imaginaba participar en política, pero Cs parecía ajustarse a mi ideario como un guante, era una idea fresca, sin cargas anteriores, con todo un futuro por construir y sobre todo un partido nacido de la moderación sin etiquetas y sin prejuicios, un partido que no primaba los sillones sino el trabajo por los ciudadanos.
Os digo con sinceridad que yo creía en eso, creía que estábamos construyendo algo para el bien de la sociedad, algo que limpiara y regenerara nuestras vidas, un viento fresco dentro de tanta podredumbre de la política de los viejos partidos y sus corruptelas.
Pero no tardé mucho en darme cuenta de que no era tan bonito como nos lo vendieron, nos engañaron. Nos vimos traicionados por aquellos que encabezaban la lista de nuestro partido en Ponferrada, aquellas personas a las que les regalamos nuestra ilusión y nuestra inocencia política nos vendieron por unos miserables euros, y lo que es peor, lo hicieron al abrigo de los altos cargos de nuestro partido. Tuvimos que aguantar y tratar de explicar a quienes nos habían votado, quienes confiaron en CS como partido de cambio, porqué no cumplíamos con lo dicho y tomábamos otra dirección, ser vasallos del mejor interés personal y del PP.
Nos presentamos a la ciudadanía con unas ideas, y quienes fueron elegidos para representarnos no tardaron ni una hora en vender sus principios y por tanto nuestro trabajo, por un miserable cargo, y no solo venderse sino seguir engañando a los ciudadanos para intentar medrar y conseguir colocarse en situación de mantener e incrementar su patrimonio personal. Los sillones que siempre estuvieron apartados de nuestro ideario de partido fueron causa de la traición.
No fuimos cómplices de su actitud, presentamos batalla y reconociendo nuestro error al apoyar a semejantes personas, decidimos, un grupo de compañeros hacer fuerte al partido, pensando que este nos apoyaría. Pero este fue mi segundo error, pensar que el partido está por encima de personalismos y de intereses espurios.
Elegimos de forma democrática una ejecutiva, en la cual se apreció claramente que los afiliados pensábamos de la misma manera. Rápidamente nuestros representantes institucionales y el apoyo de los que ostentaban un cargo inmerecido de León, trataron de desvirtuar lo que la asamblea había elegido, y empezaron una campaña de desprestigio y de acoso a la nueva ejecutiva para que no pudieran ponerles trabas a su chiringuito particular.
Al final el tiempo nos dio la razón y todas sus mentiras salieron a la luz haciendo un daño tremendo a Ciudadanos. Curriculum falsos, empresa con contrataciones ilegales, whassap machistas, impagos a empleados, papeles de Panama y un largo etc de noticias en medios de comunicación…Otra vez la gente honrada que sí sentíamos Cs hubimos de dar la cara por la calle ante nuestros votantes, y nuestros representantes, aquellos que apoyamos siguieron con sus mentiras.
Hace un año junto con Manuel Mitadiel, Juan Llamazares y Enrique Mendoza promoví una iniciativa a favor de la transparencia, la participación y la democracia interna en Ciudadanos. Entonces solicitamos que el entonces coordinador, Sadat Maraña, presentara a los afiliados el documento en el que la Universidad de León reconocía su "error administrativo" con respecto a su título. También solicitamos el acta de su elección como coordinador provincial. Todo ello sigue sin aclararse, como tampoco lo publicado en Diario de León, en febrero, sobre el sueldo que había recibido de una empresa canaria vinculada a un conocido empresario leonés. Después de un año, Sadat Maraña sigue afiliado al partido, cobrando un sueldo como cargo de confianza. sin que los órganos de dirección, antes quienes denunciamos estos hechos, hayan hecho nada".
Lo hemos intentado durante varios meses, hemos tratado de limpiar y eliminar las malas hierbas del partido, pero el mal esta tan diseminado por Ciudadanos y en especial por su cúpula dirigente que tropezamos siempre contra el mismo muro. Todo el ideario es basura para ellos: acumulación de cargos en una misma persona, elecciones a dedo, expedientes de expulsión al que no comulgue con ellos, creación de cargos a espalda de afiliados y agrupaciones, en definitiva vieja política, no Ciudadanos.
Durante este tiempo, buenos compañeros han ido abandonando el Partido (Y más que lo harán) por este mismo motivo en toda España, gente a la que aprecio y que mantenían una idea del servicio a la ciudadanía por encima de intereses personales. Yo he intentado hasta el último momento que el partido estuviera por encima de esta clase de personas que vienen a la política por interés propio.
Durante estos últimos meses he visto y oído cosas que sonrojarían al más pintado y que se alejan del ideario de lo que, tanto yo como muchos de los miles de militantes de Cs pensamos. Cosas que hemos denunciado a los dirigentes provinciales y autonómicos, y de los cuales solo hemos obtenido buenas palabras para inmediatamente después apoyar a los que ofrecen más posibilidades de negocio y de mantener su poder, su sillón remunerado a costa de los ya hartos ciudadanos.
Me siento cansado y lo que es peor siento que la singladura no lleva a ningún puerto que beneficie a la sociedad. Siento que no hay futuro de enmienda en este partido, que cada vez son más fuertes los que mantienen su negocio, que hemos nacido para el bien de un grupo de empresarios que no quieren estar delante y para eso pagan a los que les cuiden sus intereses vejando la inteligencia del ciudadano.
Como bien decía Rivera recordando a un grande en la historia política, grosso modo: En política se está para querer ser (aparentar) o para ser (servicio a los ciudadanos), yo estoy en ese segundo lugar, en el trabajo diario por una sociedad mejor. No pienso ser la marioneta para el beneficio de cuatro impresentables.
Me apena dejarlo así, porque se queda gente que merece la pena, gente que como yo cree en un partido nuevo, distinto, gente que pelea y lucha por el bien de la sociedad, pero lo siento compañeros, en este partido no existe futuro, no mientras sus dirigentes manipulen y desvirtúen su propio ideario y vendan por dinero para ellos, el esfuerzo de los creen que se puede hacer política de otra forma. La deriva del partido, su inmovilismo, su falta de crítica ante los malos resultados electorales y su apoyo manifiesto al PP haciendo de Cs lacayo suyo sin oposición alguna, hace que mis principios y valores estén por encima de los intereses de poder de otros que dicen ser de Ciudadanos.
Atentamente
Pedro José VILLANUEVA MARENTES
Responsable de Organización del Subcomité Territorial de León
Coordinador y Portavoz de Ciudadanos Bierzo y Laciana.